Los trabajos de rehabilitación de la Batería de San Leandro, monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC), integrarán los descubrimientos realizados en los últimos dos meses, que confirman su relevancia histórica y técnica. Entre los hallazgos destacan pavimentos originales de cemento Portland, algo que según los expertos supone “una evidencia clave de la influencia de la segunda Revolución Industrial en esta fortificación, donde se percibe la aplicación del acero, del vidrio, de la electricidad, de la telefonía, y de todos los avances tecnológicos de esta Revolución, que se pusieron en marcha aquí, en Cartagena”.
Durante su visita a la batería para conocer in situ los hallazgos, la alcaldesa Noelia Arroyo ha destacado la importancia de los avances, para poder contar con la infraestructura tal y como fue concebida a finales del S.XIX, “para que disfrutemos todos los cartageneros y los turistas que nos visiten de este elemento tan emblemático de nuestras fortificaciones”, en el que se va a recuperar “parte del muro original y de los cerramientos que se han encontrado en muy buen estado”, ha añadido Arroyo.
La regidora ha recordado que el Ayuntamiento “está inmerso en la recuperación de nuestro patrimonio defensivo militar de faro a faro, actuando en nuestra fachada marítima, con actuaciones como el sendero peatonal de Cala Cortina y en los accesos a otras baterías como San Isidoro, Santa Florentina, Santa Ana a Casa Matada y Santa Ana complementaria”.
En este sentido, la primera autoridad municipal ha subrayado que “nosotros estamos actuando donde podemos hacerlo porque es propiedad municipal, como San Leandro, o tiene competencias la Autoridad Portuaria, pero el mayor volumen de patrimonio defensivo es del Estado y queremos que invierta en él y se le dé uso”. Del mismo modo, se refirió a la colaboración público-privada para la recuperación de espacio, con la posibilidad de transformar Fajardo en un alojamiento hotelero de alto nivel.
El proyecto de San Leandro, en el que se invierten 1,1 millones de euros (950.000 aportados por la UE), mantiene su calendario y se prevé concluir a finales de 2025. La rehabilitación convertirá el espacio en un centro de interpretación de las baterías costeras, donde se emplearán recursos digitales, como realidad virtual, para recrear elementos desaparecidos, como los cañones que defendían Cartagena.
Además del pavimento, se ha localizado el muro original de cerramiento militar —oculto durante décadas bajo la carretera de Escombreras—, con la sorpresa añadida de que conserva parte de la cerrajería original. También se han descubierto canalizaciones y lucernarios que los propios militares sellaron tras la puesta en servicio de la instalación.
En cuanto a la musealización, para el arquitecto José Amorós, “el trabajo arqueológico se funde con el arquitectónico, y los trabajos se centrarán en la puesta en valor de esta fortaleza, ya que estamos descubriendo importantes huellas de novedosos sistemas de ventilación, con doble cámara, así como sistemas de iluminación natural y chimeneas”.
Con esta intervención, Cartagena refuerza su estrategia de recuperación patrimonial, siguiendo el éxito del Fuerte de Navidad, y avanza en su candidatura junto a otras ciudades fortificadas para ser reconocidas como Patrimonio Mundial de la UNESCO, que cuenta con el asesoramiento del profesor universitario y experto en sistemas defensivos, José Antonio Martínez, que, además, está asesorando el proyecto de recuperación de la Batería de San Leandro.