La situación del Mercado Gisbert se ha convertido en un símbolo del abandono y la falta de compromiso del Gobierno local hacia la revitalización del casco antiguo de nuestra ciudad. Aunque la primera fase de su reforma se completó con éxito, la segunda fase sigue sin ejecutarse, dejando a este emblemático espacio en un limbo de incertidumbre y desuso, afirma la portavoz adjunta de MC Cartagena, Mercedes Graña. "Suma ya más de un año a medio reformar y sin un futuro claro", incide la concejal, recordando que "el último anuncio fue que la Comunidad destinaría 155.000 euros para acoger un centro tecnológico regional y que el gobierno de Arroyo crearía un espacio multiusos al que no ha destinado ni un euro este año".
"Promesas que ni están ni se las espera, ya que lo que necesita el Mercado Gisbert es un proyecto real que sirva para dinamizar el casco antiguo y no humo que acapara titulares, pero que después queda guardado en un cajón", reivindica la edil cartagenerista. Y es que, la plaza de abastos ha sido, durante años, un punto neurálgico de la vida comercial y social de Cartagena. Sin embargo, su potencial para convertirse en un centro dinámico y atractivo se ha desvanecido debido a la inacción del Gobierno local.
"Arroyo y sus acólitos siguen dando palos de ciego, sin saber cómo gobernar y demostrando que son incompetentes para dar solución a las necesidades de los cartageneros", recalca Graña, quien añade que "es inaceptable que, a pesar de los compromisos tomados, el mercado abandonado". "El casco antiguo de Cartagena necesita urgentemente un uso que lo dinamice y lo revitalice, y el Mercado Gisbert es la oportunidad perfecta para llevar a cabo esta transformación", apunta la concejal.
"No podemos perder más el tiempo"
"Es el momento de que el gobierno de Arroyo recupere su compromiso con los ciudadanos y con su patrimonio", sostiene la edil cartagenerista, que insiste en que la ciudad no puede permitirse perder más tiempo. "La dinamización del casco antiguo pasa por actuar ahora y devolver al Mercado Gisbert el papel que nunca debió perder, pero vemos cómo ahora echan por tierra el proyecto que debía reformarlo como plaza de abastos y que ha supuesto ya una inversión de 400.000 euros para convertirlo en un espacio sin definir y sin consenso vecinal", finaliza Graña, quien lamenta el rechazo del Gobierno local a las tres propuestas de revitalización presentadas por MC en el Pleno municipal para impulsar el casco antiguo.