El aparcamiento disuasorio de la plaza de Severo Ochoa entrará en servicio este próximo mes de febrero como un punto clave dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible “CartaGO”, diseñado para promover alternativas sostenibles al transporte privado, según ha informado la alcaldesa, Noelia Arroyo. Este equipamiento dispondrá de 134 plazas de estacionamiento, incluidas 4 con recarga para vehículos eléctricos. También contará con 19 plazas para motocicletas y áreas específicas para bicicletas y patinetes, que incluyen un sistema inteligente de aparcamiento con capacidad para 20 unidades, equipado con zona de reparación.

Arroyo recordó que el disuasorio forma parte del plan de movilidad que está desarrollando el Ayuntamiento de Cartagena con medidas como la modernización autobuses y paradas, la creación de carriles-bici, la apertura de aparcamientos disuasorios y grandes proyectos integrales de movilidad, como el proyecto Espacio Algameca.

“En el aparcamiento de Severo Ochoa se aprecia la utilidad que tiene la combinación de todas las inversiones que estamos realizando: los usuarios de turismo podrán dejar su coche aquí, cargarlo si es eléctrico, utilizar una bicicleta o un patín para circular por los nuevos carriles bici o salir al exterior por uno de los pasos de peatones inteligentes para utilizar un autobús nuevo en la nueva parada de autobús para desplazarse a su lugar de trabajo, de compras, o de estudios. Solo mejorando los servicios conseguimos más desplazamientos sin usar coches”.

La alcaldesa subrayó que sigue aumentando el número de usuarios del transporte público, especialmente a partir de la mejora de la flota iniciada en 2022 y que supuso la renovación de 60 % de los autobuses, sustituidos por unidades híbridas, menos contaminantes y equipadas con servicios como el Wi-Fi. Los planes incluyen también la modernización, aún en marcha de un total de 14 marquesinas.

El primer disuasorio, en el que se han invertido casi 900.000 euros, tendrá puntos de recarga alimentados por energía fotovoltaica instalados en las marquesinas, y 4 plazas reservadas para personas con movilidad reducida. Los usuarios dispondrán de 20 plazas para bicis y patinetes inteligentes, pudiendo estacionar estos vehículos de forma gratuita y en condiciones seguras.

Un sistema de detección de plazas libres mediante visión artificial, que utilizará cámaras para identificar en tiempo real las plazas ocupadas y disponibles servirá para informar de la disponibilidad de espacios a los usuarios a través de una pantalla visible desde el exterior.

El recinto incluirá dos pasos peatonales inteligentes para garantizar un acceso seguro, así como una superficie verde que aportará un entorno más sostenible y diferenciador respecto al asfalto convencional.

Conectado con el centro de la ciudad

El objetivo del aparcamiento es lograr reducir el número de vehículos que entren en el casco urbano. Y que los viajeros cambien en este lugar sus turismos por vehículos de movilidad personal o transporte público. Con esa finalidad, el Ayuntamiento construyó el año pasado un tramo de carril bici, con 600 metros de longitud y una anchura superior a los dos metros, que une la Vía Verde, con los carriles de Jorge Juan, Ángel Bruna y Ronda de la Unión y permite la conectividad del párking de Severo Ochoa con los del casco urbano.

Para la conectividad con el transporte público, se está construyendo una parada de autobús frente al aparcamiento que facilitará el embarque en las dos líneas que discurren por la zona, y los servicios de Infraestructura ya están estudiando ampliar frecuencias y acercar a ese punto otras líneas próximas. En la actualidad pasan por el lugar la linea 3 (Canteras) y la línea 8 de Icue Bus que realiza un amplio recorrido urbano y circula circular por la Alameda, plaza de España, muralla del Mar y o la estación de Autobuses.

Arroyo ha informado también de que los servicios municipales están barajando la posibilidad de adelantar la apertura de un sector del segundo aparcamiento disuasorio, el del centro comercial Rambla, en tanto se completan las labores de construcción de un transformador de electricidad que los técnicos han recomendado incorporar al proyecto para garantizar el suministro a los servicios que se iban a incorporar, fundamentalmente para la carga de vehículos eléctricos. Este segundo aparcamiento tendrá capacidad para unos 700 vehículos.