MC Cartagena denuncia que los recortes en un área tan importante como la Sanidad Pública, una vez más, empiezan por Cartagena, concretamente por el Hospital del Rosell. No es la primera vez que los servicios en este 'centro de salud' se ven mermados por la planificación presupuestaria de la Comunidad Autónoma. "Parece que, para López Miras, la vida de un cartagenero vale menos que la de otro habitante de la Región", considera la concejal de MC, Mercedes Graña.
Hoy hemos conocido que el Sindicato de Asistentes Técnicos-Sanitarios de España (SATSE) denuncia que se trata de una situación que va a afectar al Área II de Salud, desde La Manga hasta Mazarrón, pasando por La Unión o Fuente Álamo, "jugando así con la salud de más de 300.000 personas", subraya la edil cartagenerista. La precariedad de servicios en el Rosell provoca al mismo tiempo una saturación en el Hospital de Santa Lucía, mermando la calidad de la atención sanitaria en el mismo.
Un hospital a base de parches
El Rosell se ha visto reducido a un escenario, un trampantojo de hospital que malvive a base de parches, donde se abren y cierran servicios a conveniencia del Gobierno de López Miras, "que es incapaz de ofrecer una sanidad pública digna a los cartageneros", sostiene.
Los servicios de este hospital siempre están en el alambre, teniendo que recurrir al préstamo de mobiliario e incluso, de maquinaria. Esta situación se vio aún más agravada en situaciones de emergencia sanitaria, durante la pandemia provocada por el COVID, cuando sufrió un sangrante déficit de camas para los enfermos.
Esto demuestra que al Gobierno regional únicamente le preocupa sacar grandes titulares, tratando de esconder los continuos recortes que ha ejecutado en este hospital, además de esquivar el cumplimiento de la Ley del Rosell. "Es una situación indigna para nuestro municipio, por lo que exigimos a López Miras que deje de poner en riesgo la salud de todos los cartageneros", concluye Mercedes Graña.