En la noche de ayer, se ha constituido la Comisión Pro-monumento a Antoñico “El Lotero”, popular cartagenero conocido por su trabajo de vendedor de cupones de la ONCE y Lotería Nacional durante décadas en las calles Casco Histórico de la ciudad, que falleció el pasado 4 de enero.
La Comisión se creó ayer por la noche en una reunión celebrada en el Restaurante Pablo Guardiola de Los Belones, a la que asistieron el ex-presidente del Congreso de los Diputados y que ocupó la cartera de Ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa; el presidente de la Hermandad de Caballeros de Lepanto, Tomás Martínez Pagán; el presidente de la Agrupación de Portapasos de la Stsma. Virgen de la Piedad, José Jesús Guillén; el Doctor Lorenzo Vallés, y los empresarios de La Manga y de Cartagena Ginés Navarro y Ramón Galindo, respectivamente.
La comisión la conforman, junto a las citadas personas, la directora de la ONCE en Cartagena, Gemma Pozo; la cartagenera Paloma López Ríos; el presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Servicios y Navegación, Miguel Martínez Bernal; el empresario José Ángel Díaz; el presidente de la Junta de Cofradías de Semana Santa, Javier Pavía; y el director de JR Comunicación y Protocolo, Juan Francisco Rebollo. Asimismo, ya hay importantes empresarios que se han interesado en colaborar en este proyecto tan cartagenero.
La comisión ya ha propuesto uno de los lugares donde se podría ubicar el monumento como, por ejemplo, el “pico esquina” existente entre las calles Santa Florentina y Puertas de Murcia, sitio en el que Antoñico vendía diariamente los cupones.
Antoñico “el Lotero”, cuyo nombre completo era Antonio García Miqueo, nació en el barrio de Santa Lucía en 1947. Comenzó muy pronto a trabajar, con diez años, pasando por varias empresas realizando diferentes actividades profesionales. Finalmente, su carisma lo convirtió en un destacado vendedor de la ONCE y de la Lotería Nacional. En sus más de 25 años como lotero repartió un gran premio y cuatro en los sorteos de la ONCE.
Pero, más que por su faceta profesional, Antoñico era un enamorado de Cartagena, sus costumbres y sus tradiciones. Su verdadera pasión era la Semana Santa. No en balde, siempre procesionaba todos los Lunes Santo delante del Trono de la Stsma. Virgen de la Piedad ataviado con su túnica de portapasos, como uno más de sus hermanos. También salía en el Cristo del Socorro y en el Jesús Nazareno en la noche de “El Encuentro”.
En los últimos años dedicó su tiempo libre a ayudar al cuidado de los enfermos en el Hospital de la Caridad y también a vender lotería navideña destinada a sufragar las obras de la restauración de la basílica de la Patrona.
La Comisión se volverá a reunir en breve con la finalidad de convocar un concurso de ideas dirigido a los artistas que deseen realizar el monumento a Antoñico. La escultura será de bronce.
En las próximas fechas, la Comisión se reunirá con la alcaldesa, Noelia Arroyo, y con el concejal de Cultura, Nacho Jaúdenes, que ya están informados de la iniciativa y apoyan la misma. Igualmente, también tiene la intención de que la ciudadanía de Cartagena se una a esta propuesta, pues Antoñico era amigo de todos.
Desde la Comisión afirman que “es necesario que, en un rincón de nuestra Trimilenaria, se perpetúe para la posteridad a Antoñico, hombre pequeño de estatura pero muy grande, grandísimo, en todo lo demás. Era imposible no quererlo. Ha sido y será historia de la ciudad, de su Cartagena preciosa, pues siempre llevaba por bandera ser cartagenero. En consecuencia, creemos que hablamos en nombre de todos cuando decimos que Antoñico se merece que le realicemos un monumento a la altura de su grandeza”.