Han llegado las lluvias y los deberes sin hacer. En el momento que caen precipitaciones de una mínima intensidad sobre la ciudad, como el pasado miércoles, el agua anega la carretera del Camino del Sifón, de propiedad municipal, y la convierte en intransitable. El Partido Cantonal exige al Ayuntamiento de Cartagena que ponga en marcha, de una vez por todas, el proyecto de drenaje y construcción de canalizaciones a ambos lados de la calzada que anunciara hace un año y medio con un presupuesto de 162.450 euros y un plazo de ejecución de dos meses. En concreto, la intervención principal, que ni siquiera ha sido licitada aún, tendría lugar en el punto de menor cota de la carretera: en las inmediaciones del puente sobre el que pasa la línea férrea, muy cerca del cruce con la carretera de La Palma (RM-F37) en Las Tejeras.
Las aguas pluviales que inundan este tramo de la calzada provienen de la escorrentía de tres cuencas y el firme no dispone en la actualidad de ninguna obra longitudinal para evacuación de las aguas pluviales. La Concejalía de Infraestructuras planteael relleno de tierras a ambos lados de la carreteraque faciliten el drenaje y la cimentación de dos cunetas, a izquierda y derecha y de entre tres o cuatro metros de anchura cada una, que sirvan de conducción hidráulica. Por último, el plan municipal, declarado de urgencia a principios de 2023, recoge la excavación del cauce de las tres ramblas confluyentes para que tengan mayor capacidad de evacuación del agua de lluvia.
El Camino del Sifón acoge un gran volumen de tráfico. Su trazado une Santa Ana, El Bohío y Los Dolores, entre otras localidades del norte de la ciudad, hasta el Ensanche y Ciudad Jardín e incluso hasta el Polígono Industrial Cabezo Beaza. Hasta 14.000 vehículos usan la vía cada día ya que sirve de descongestión circulatoria de la zona norte de Los Dolores, incluido el Polígono Residencial de Santa Ana, respecto al trayecto tradicional de la Avenida Juan Carlos I y la calle Alfonso XIII del barrio más poblado del municipio.