El Grupo municipal MC Cartagena ha recorrido el casco urbano de la ciudad alertado por las quejas de vecinos denunciando la proliferación de vallas, que resultan molestas para el tránsito peatonal y, desde luego, dan una muy mala impresión para residentes, visitantes y turistas.
El resultado es una auténtica maraña de vallas, de las que deberían responder tanto el concejal de Seguridad como el de Infraestructuras, del gobierno de Noelia Arroyo, porque no es normal tener la ciudad así, con esa dejadez, acotándolo todo con vallas para después no resolver nada. Eso cuando no se les olvidan recogerlas después del desarrollo de algún acto o de los mercadillos semanales.
Para el portavoz de MC, Jesús Giménez Gallo, "la dejadez y la falta de mantenimiento de Noelia Arroyo tienen su ejemplo más claro en las vallas. Vallas como las situadas en la muralla de Carlos III, pero particularmente una de ellas colocada en un lugar de riesgo absoluto para niños, porque muy cerca hay un parque infantil, y que lleva casi un mes esperando que la alcaldesa quiera solucionarlo".
Y añade que, "si fuera sólo esta valla. Pero sólo hay que ver cómo tienen la poterna de Carlos III, meses vallada y años cerrada. O el entorno del ficus, que pensarán que es una obra definitiva. Eso sin salir de la muralla".
En este sentido, Giménez Gallo resalta "el carril bici de Ángel Bruna, que lleva semanas esperando que unas pequeñas obras acaben. Con las vallas puestas parecen las obras del Escorial. O las vallas del entorno del mercadillo del Cénit, que están ahí todo la semana paradas para ponerlas a trabajar los miércoles".
El líder cartagenerista indica que "la cosa no queda ahí, hay vallas por donde mires: en la plaza de España hay vallas, en Puerta de la Serreta, en la calle Gisbert junto al ascensor panorámico; en el Parque Sauces han desaparecido los juegos infantiles y hasta el dinosaurio, pero lo que no faltan son las vallas, que no sabemos qué utilidad tendrán; en Alfonso XIII frente a la Casa de la Juventud. Están presentes mires por donde mires".
"En fin, que en cualquier lugar de Cartagena te puedes encontrar una valla que Noelia Arroyo tiene preparada para su próximo desastre", concluye Giménez Gallo.