Metáfora de su total desinterés por Cartagena. La dimisión de la expresidenta de la Autoridad Portuaria, Yolanda Muñoz, hace casi un año ha dejado vacante su puesto. El presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, comunicó el pasado mes de febrero que pronto anunciaría el nombre del sustituto. Y desde entonces ni una sola palabra de nadie al respecto. Mientras tanto los grandes proyectos del Puerto apenas evolucionan o sufren grandes retrasos sin una cabeza visible a quién pedir responsabilidades.
La remodelación de la conocida como carretera de Navantia, que une el Barrio de la Concepción con el Faro de Navidad, ha comenzado con un año de demora respecto al calendario previsto y sólo, de momento, hasta el Muelle del Carbón. Por otra parte, la ampliación del proyecto Plaza Mayor hasta Santa Lucía quedó en el olvido. Ni siquiera hay trabajos previstos en estos momentos para su ampliación hasta la terminal de cruceros y desde el Restaurante Mare Nostrum hasta la Casa del Mar. Y la otra gran promesa de Yolanda Muñoz, las ayudas a la restauración de la Basílica de la Caridad, duerme el sueño de los justos desde que la expresidenta dejara su despacho de la Plaza de los Héroes de Santiago de Cuba y Cavite. De la partida de 500.000 euros que prometió la anterior responsable portuaria, sólo llegaron 100.000 a las arcas del Santo y Real Hospital. Y, como no hay sucesor, pues resulta imposible la reclamación del resto del importe.
Más en el aire queda aún la adecuación del entorno del Espalmador como la segunda playa urbana de la ciudad. La presentación grandilocuente en el Faro de Navidad, con vídeo promocional incluido, la primavera del año pasado parece hoy un sueño de película. El plan contemplaba además una zona de servicios portuarios, para la ubicación del nuevo centro de Salvamento Marítimo, un espacio de interpretación del puerto de Cartagena, un mirador panorámico y distintos locales de restauración. Una intervención fundamental que ahora parece imposible sin una cabeza visible que la lidere y que la haga propia.