Obligaron a 14 personas a lanzarse al mar cuando se encontraban a medio kilómetro de la costa
Seis personas llegaron a nado a la playa, cuatro fallecieron ahogadas y otras cuatro están desaparecidas
Se les atribuye la presunta autoría de los delitos de homicidio, trata de seres humanos y de pertenencia a organización criminal
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado la operación 'Protección', una investigación relacionada con el tráfico ilegal de personas, que ha culminado con la detención de dos ciudadanos argelinos como presuntos autores de los delitos de homicidio, trata de seres humanos y de pertenencia a organización criminal.
La investigación se inició en el mes de diciembre del pasado año, cuando una pareja, que navegaba en velero frente a Punta Espada-Cartagena, descubrió los cuerpos sin vida de dos hombres jóvenes flotando en el agua.
Especialistas en Policía Judicial de la Benemérita se hicieron cargo de la investigación y no tardaron en vincular el hallazgo de estos cadáveres con seis migrantes que habían sido localizados unas horas antes caminando por las inmediaciones de Cala Reona, en Cabo de Palos-Cartagena.
El testimonio de estas seis personas permitió conocer que, días antes, un total de 14 personas, sin otro vínculo aparente entre sí que su voluntad de desplazarse a España, contactaron con una organización criminal dedicada al transporte ilegal de personas desde Argelia, previo pago de entre 6.000 euros y 7.000 euros.
Al parecer, embarcaron en Orán (Argelia) y de madrugada, próximos ya a Cartagena, divisaron la presencia de una embarcación policial, momento en que los patrones, armados con machetes, obligaron a los 14 migrantes a lanzarse al agua cuando se encontraban a medio kilómetro de la costa, para liberar peso y huir a gran velocidad.
La Guardia Civil averiguó que de estos 14 pasajeros solo cinco hombres y una mujer consiguieron alcanzar la orilla. Después de recuperarse del esfuerzo extremo, caminaron alrededor de dos horas, sin rumbo fijo, hasta que llegaron a un bar donde fueron auxiliados por un trabajador que inmediatamente dio aviso a la Guardia Civil que atendió a los supervivientes con el apoyo de Cruz Roja.
La información aportada por estas personas permitió conocer que la lancha en la que viajaban carecía de chalecos salvavidas, balizas o cualquier otro elemento de seguridad. El único servicio a bordo del que disponían eran improvisadas tomas USB para poder cargar los dispositivos móviles.
El mismo día del hallazgo de los dos primeros fallecidos, apareció el cuerpo de otro hombre, no lejos de donde habían aparecido los dos primeros y, una semana después, en una zona de difícil acceso cercana la playa de la Lonja de Cabo de Palos, un cuarto cadáver con signos de estar varios días en el mar.
De esta forma, la Guardia Civil determinó que, del total de 14 pasajeros que viajaban ese día en la embarcación, seis lograron alcanzar a nado la costa, cuatro fallecieron y otros cuatro se encuentran desaparecidos.
Quince días después de este hecho y mientras la investigación avanzaba, otra embarcación tipo patera fue localizada en aguas de Cartagena con 11 personas a bordo. La patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil pudo alcanzarla, mientras los tripulantes emprendían la huida intentando con el mismo procedimiento violento obligar a los pasajeros a arrojarse al mar cuando se encontraban a cinco kilómetros de la costa. Sin embargo, en esta ocasión, los migrantes ofrecieron resistencia.
Los guardias civiles lograron alcanzar la patera y abordarla, poniendo a salvo a los pasajeros y deteniendo a los dos tripulantes como presuntos autores de los delitos de trata de seres humanos y de pertenencia a organización criminal.
Según los testimonios de estos migrantes, la embarcación también había partido de Orán (Argelia), con idéntico destino, invirtió el mismo tiempo y supuestamente abonaron idénticas cantidades a la organización criminal para realizar el trayecto.
En el momento de su detención les fueron intervenidos dispositivos digitales cuyo análisis posterior determinó que también habían sido utilizados en la travesía de la madrugada del día 8 de diciembre que arrojó el balance provisional de cuatro personas fallecidas y cuatro desaparecidas.
Reunidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil atribuye a los dos detenidos la autoría, no solo de los delitos de trata de seres humanos y de pertenencia a organización criminal, si no también del de homicidio.
Se trata de dos hombres de 27 y 33 años, de nacionalidad argelina que, después de ser puestos a disposición judicial, han ingresado en prisión.