El Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy acogerá desde hoy, 21 de abril y hasta el 31 de mayo, la exposición de acuarelas 'Navegando entre colores', de Antulio Abellán.
La muestra puede visitarse en la primera planta del edificio en horario de 9 a 21 horas, de lunes a viernes .
El acto de apertura ha contado con la presencia del concejal de Cultura, David Martínez Noguera, junto a familiares y amigos del artista, ya fallecido.
Se trata de un homenaje póstumo que contiene una recopilación de su obra artística más representativa merced a la colaboración de familiares y de colecciones privadas de Madrid y Cartagena.
A través de los 28 cuadros expuestos se puede contemplar la pasión del artista por su Mediterráneo, la navegación, la gente del mar, la actividad, el ambiente marinero y la huella que dejó en él su paso por otras ciudades españolas tierra adentro e insulares.
Antulio Abellán García nació el 23 de febrero del año 1917 en San Pedro del Pinatar y fue el mayor de cuatro hermanos, tres chicos y una chica. Con tan solo unos meses de edad sus padres se trasladaron a Cartagena estableciendo su residencia en el número 9 de la calle Nueva donde nacieron sus otros hermanos.
Ya desde muy pequeño empezó a demostrar sus aptitudes para el dibujo y su interés por los lapiceros de colores y el papel, más que por los juguetes, y más tarde también por el pincel y las pastillas de colores.
Posteriormente, con el transcurrir de los años, fue mostrando su gran capacidad artística ya que, además de lapiceros, fue probando e incorporando en su trabajo: carboncillo, acuarela, gouache, acrílico y óleo.
Como en su juventud manejaba el dibujo y la acuarela con sorprendente soltura logró un trabajo en la redacción del diario vespertino EL NOTICIERO DE CARTAGENA, editado por los hermanos Carreño López, e impreso en los talleres propios en el mismo edificio, en la calle Jara número 10.
En poco tiempo comenzó a destacar en el periódico, tanto por sus divertidas viñetas como por las caricaturas de personajes célebres, aunque hay que remarcar que su pasión por la pintura realmente navegaba entre colores y pinceles. La acuarela y el mar, a juzgar por su legado, formaron una parte muy sobresaliente de su carrera como artista, complementada con diseños de portadas de libros e ilustraciones.
Gracias a su gran capacidad para el dibujo, el conocimiento que poseía de los espacios y el estudio, se convirtió en un excelente delineante proyectista, profesión que ejerció durante casi 40 años con mucho éxito, recorriendo la mayor parte del territorio nacional y participó en importantes proyectos de arquitectura e ingeniería con las principales empresas españolas, incluso con la embajada de EE. UU en un megaproyecto que cartografió España.
Aunque inmerso en su trabajo y su pintura, Antulio Abellán siempre tuvo presente su querida Cartagena y su mar Mediterráneo. Cuando tenía vacaciones o unos días de asueto retornaba a sus raíces junto a su familia y sus amigos.
Una vez jubilado, vivió alternadamente entre Cartagena y Madrid y fue en la capital de España cuando el 28 de enero de 1989 falleció, dejándonos un valioso legado artístico del que una importante parte la podemos contemplar en el Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy.