La Junta de Gobierno local ha aprobado la propuesta de Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Cartagena, que dirige la edil Irene Ruiz, de destinar 298.496,90 euros a ejecutar obras de mejora de la accesibilidad en siete centros de Educación Infantil y Primaria del municipio.
Así lo ha anunciado la vicealcaldesa Ana Belén Castejón que ha informado de que se trata de los CEIP Mediterráneo, Azorín, Stella Maris, Virginia Pérez, San Isidoro y Santa Florentina, Aníbal y San Isidro Labrador.
“Lo que pretendemos en el Gobierno municipal con estas obras es continuar trabajando en la adaptación de los espacios públicos para personas con capacidades diferentes o movilidad reducida. La inversión en estos centros educativos es indispensable para facilitar la accesibilidad a alumnado y personal docente, optimizar los recursos de los colegios y fomentar que la experiencia escolar sea positiva y enriquecedora”, ha afirmado Castejón.
Concretamente, en el CEIP Mediterráneo los trabajos consistirán en redistribuir los aseos para facilitar la comunicación entre los pabellones, así como la eliminación de los desniveles entre los módulos del patio infantil.
En cuanto al colegio Azorín, también se va a llevar a cabo una redistribución de los aseos, con la construcción de un aseo para personas con movilidad reducida, que proporcione intimidad y comodidad. También cambiará la distribución de los despachos de dirección, adaptándolos a las tecnologías actuales y propiciando una gestión de recursos más eficiente.
El CEIP Stella Maris construirá una rampa de acceso y acondicionará el pavimento de la entrada al centro, eliminando los desniveles para facilitar la movilidad. Esta actuación busca garantizar la inclusión y mejorar la calidad de vida en el colegio de personas en sillas de ruedas o movilidad reducida, ampliando el pavimento en la zona de recreo, reduciendo el mantenimiento y favoreciendo las labores de limpieza.
También se van a reducir los desniveles entre el pabellón y los módulos del CEIP Virginia Pérez. Unas obras que favorecerán la seguridad de los escolares, creando unas instalaciones adaptadas que no representen un constante mantenimiento y cuyas superficies tengan un desarrollo lineal.
En el CEIP San Isidoro y Santa Florentina las obras van a consistir en la instalación de un ascensor en la fachada del edificio que permita al alumnado con movilidad reducida poder participar plenamente de la vida y actividades escolares, evitando así que afecte a su bienestar emocional y físico.
Del mismo modo, se construirá una rampa de acceso entre el patio de infantil y la pista deportiva del CEIP Aníbal, que favorezca a personas con movilidad reducida entrar y salir de los edificios de forma segura y adecuada sin perder su autonomía. Asimismo, se reducirán las labores de mantenimiento y los costes en reparaciones anuales.
En lo referente al colegio San Isidro Labrador, se va a instalar calefacción y a aumentar la potencia eléctrica con la intención de garantizar el bienestar y salud del alumnado, al tiempo que facilita su concentración y rendimiento académico.
El presupuesto para ejecutar las obras corresponde a una subvención directa del de la Dirección General de Centros Educativos e Infraestructuras y los plazos de ejecución oscilan entre uno y tres meses.