La concejala delegada de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Cartagena, Mercedes García, ha presidido esta mañana la Comisión Municipal de Adicciones, en la que se ha dado cuenta de las acciones y programas que se han desarrollado a lo largo del presente año 2022, así como del alcance de las mismas en la sociedad cartagenera.
El acto, que ha contado también con la presencia del Teniente de Alcalde, Manuel Padín, y de la concejala de Transparencia, Alejandra Gutiérrez, han asistido representantes de diferentes concejalías, así como entidades públicas y privadas.
Según los datos que baraja la Oficina Técnica del Plan Municipal de Adicciones (PMAD), a lo largo de este curso escolar se han ofertado para Educación Primaria tres programas y dos talleres, llegando a 33 centros educativos, 4.268 alumnos y un total de 207 docentes. En cuanto a Educación Secundaria, se han propuesto tres programas y dos unidades didácticas, con las que se ha llegado al total de 26 centros de Secundaria del municipio, con 11.106 alumnos y 532 docentes.
Esta Oficina Técnica, dependiente de la Concejalía de Servicios Sociales, está trabajando en cuatro ámbitos fundamentales, que son el educativo, familiar, sociocomunitario y laboral.
“Mientras que en lo referente a la educación es muy importante el aumento de estudiantes y docentes que han participado en nuestras acciones, en el ámbito familiar podemos destacar el impulso a la formación familiar y recursos familiares, más importantes ahora si cabe, ante el aumento las necesidades surgidas tras la pandemia”, ha explicado Mercedes García.
Respecto a los retos para el próximo año la concejala ha asegurado que continuará trabajando en los ámbitos descritos, haciendo además especial hincapié en potenciar la Mesa Técnica de Adolescencia y Juventud, así como proyectos dirigidos a prevenir las conductas de riesgo que esté basada en la educación emocional para jóvenes y adolescentes del municipio.
El Plan Municipal de Adicciones (PMAD) de Cartagena, sirve de motor para gestionar y coordinar actuaciones que permitan hacer frente al fenómeno de las adicciones, al tiempo que promueve espacios de participación. Para ello se apoya en la Estrategia de la Unión Europea en materia de lucha contra la droga 2013-2020 y la Estrategia Nacional sobre Adicciones (ENA) 2017-2024, que proporcionan en conjunto el marco estratégico para definir las prioridades y las líneas básicas para trabajar en el ámbito de las drogas.