Manuela e Isidoro Guzmán Raja concluyen, en el artículo distinguido por el Centro de Estudios Financieros, que las criptomonedas deben ser registradas como activos intangibles o, si están a la venta, como existencias
El auge de los denominados criptoactivos, entre los que se encuentran las criptomonedas y otros activos digitales como los tokens, plantea numerosas dudas en cuanto a su registro contable en los estados financieros de empresas y entidades, aspecto que los investigadores de la UPCT Manuela e Isidoro Guzmán Raja afrontan en un artículo premiado por el Centro de Estudios Financieros (CEF) en la XXXII edición de los Premios del Centro de Estudios Financieros.
En el artículo ‘Algunas reflexiones sobre la contabilidad de los criptoactivos, que’ será publicado en el número de noviembre de la revista del CEF, los autores concluyen que las criptomonedas adquiridas como inversión deben ser registradas como activos intangibles, o alternativamente como existencias cuando formen parte de la actividad empresarial, aunque reclaman la creación de una norma específica que capte su verdadera esencia patrimonial.
Los investigadores de la Politécnica de Cartagena definen los criptoactivos como activos que carecen de sustancia material y están encriptados, diferenciando las criptomonedas que cuentan con su propia red de blockchain para el registro encriptado de las transacciones de los tokens que pueden utilizar redes no propias de registro. Y a su vez distinguen entre tokens de utilidad, que dan derechos sobre productos y servicios, los tokens sobre valores negociables, que se deberían registrar como activos financieros, y los tokens representativos de activos físicos bajo protección criptográfica.
La característica principal de las criptomonedas es que no han sido emitidas por una autoridad jurisdiccional, por lo que están limitadas como medio de pago y no deben ser registradas contablemente como efectivo, señalan los hermanos Guzmán Raja.
Los investigadores resaltan otros problemas inconclusos en el registro contable de los criptoactivos, como la estimación de su vida útil y su cuota de amortización. “La velocidad de vértigo con la que se está desarrollando el mundo de los criptoactivos, que no existían hace escasamente una década, conmina a la profesión contable a trabajar en aras de su adecuada y rápida normalización en la esfera contable”, afirman los autores del trabajo premiado.