Desesperados y con razón. Los cartageneros carecen ya de paciencia respecto a las mejoras prometidas para la Avenida Sebastián Feringán. Al final del pasado año, el concejal de Vía Pública, Juan Pedro Torralba, y la presidenta de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, Francisca Baraza, informaron del inicio de las obras para mediados de este año con una licitación por valor de 345.000 euros. Y ni un solo operario ven los vecinos por la zona.
Llueve además sobre mojado. Dos veces anunció la anterior alcaldesa y actual vicealcaldesa y concejala de Urbanismo, Ana Belén Castejón, acuerdos entre el Ayuntamiento de Cartagena y el organismo estatal para la reparación del sinfín de desperfectos que presenta esta arteria fundamental, una vez que la MCT modernizara la red subterránea de abastecimiento de agua desde sus depósitos en Tentegorra hasta el casco urbano y buena parte de los barrios aledaños en 2015. El primer entendimiento tuvo lugar en febrero de 2018 y el segundo en mayo de 2021 y ambos después de que el predecesor de Castejón, José López (MC), fuera incapaz de avance alguno entre ambas instituciones.
Los nuevos trabajos también correrán a cargo de la entidad del Estado para que, una vez subsanadas las deficiencias, la Administración local recepcione la misma para su posterior mantenimiento como propiedad municipal. Antes de que el Taibilla realizara la necesaria ampliación de sus canalizaciones bajo tierra, la avenida Sebastián Feringán contaba con circuito cerrado de televisión, espiras de contabilización de vehículos, reguladores semafóricos y tendido de fibra óptica que quedaron sin reposición. Además, y más importante, el pavimento peatonal y el nuevo carril bici presentan desperfectos por doquier que enojan a los usuarios siete años más tarde. Incluso, destacan tramos de paseo a ambos lados de la carretera con grava y, por lo tanto, sin ningún tipo de enlucido cerca de la rotonda de Cuatro Caminos.
Entre las rectificaciones, que ensalza el último acuerdo entre Ayuntamiento y MCT, destaca la instalación de nuevos pasos de cebra, la adecuación a la normativa vigente de las señalizaciones en carriles bicis y rotondas, mejoras en la iluminación, nuevo soterramiento del tendido eléctrico y fibra óptica, una nueva gran torre lumínica en la rotonda de la carretera de Mazarrón y, sobre todo, la creación de un parque de 1.164 metros cuadrados, frente al colegio de San Vicente de Paúl. Asimismo, por fin tendrá reparación el hormigón de las aceras, que tiene muchas fisuras, y la adecuación de un entorno verde a lo largo del itinerario peatonal.