El Ayuntamiento de Cartagena ha finalizando las obras de construcción del interceptor de pluviales del Llano del Beal, que por importe de 300.000 euros va a evitar que las aguas de escorrentía procedentes de la lluvia entren al centro urbano y al colegio del Llano, permitiendo que lleguen directamente a su cauce natural. Así lo ha anunciado la alcaldesa, Noelia Arroyo, que ha celebrado el fin de unas obras que han sido muy demandadas por los vecinos.
De hecho, el proyecto incluyó las peticiones formuladas por los vecinos de El Llano, que pidieron una ampliación a más calles de la localidad para resolver totalmente el problema de escorrentías que históricamente viene sufriendo El Llano. Con este interceptor se evitará que las aguas pluviales circulen por las calles del pueblo, interceptando el caudal de lluvias aguas arriba para conducirlas directamente a la rambla oeste. “Dirigiendo las aguas al cauce natural se impide que se sequen sobre el asfalto y acaben generando polvo”, ha señalado la alcaldesa.
Arroyo ha señalado que este es “un proyecto más desbloqueado pese a su dificultad, que pondrá solución al problema de escorrentías”. Los vecinos de El Llano han mostrado su satisfacción por la ejecución de este proyecto, que confían que dé una solución definitiva a las escorrentías que circulan por el pueblo cada vez que llueve.
De hecho, la Plataforma de afectados por los metales pesados de la Sierra Minera Cartagena-La Unión agradeció al Gobierno local el esfuerzo realizado para hacerla posible, al tratarse de una obra que servirá sobre todo para proteger a los niños. “Nos dieron su palabra y han cumplido”, ha dicho Juan Francisco Ortuño.