Las áreas infantiles, los elementos biosaludables y los de calistenia han pasado a ser considerados parte indispensable del mobiliario urbano público. Su desarrollo en los últimos años podría considerarse que atiende a una creciente demanda social, localizándose mayoritariamente en zonas públicas con calificación de espacio libre, zona verde o en jardines consolidados.
Precisamente con el objetivo de regular la proliferación de estos elementos, la Junta de Gobierno Local ha aprobado iniciar el expediente para elaborar la Ordenanza municipal de Áreas Infantiles, Biosaludables y Calistenia. Así, siguiendo el procedimiento se abre un período de consulta pública para recoger sugerencias, durante un plazo de 20 días hábiles. Dichas sugerencias se podrán hacer llegar a través de la web municipal.
El concejal responsable de Parques y Jardines, Juan Pedro Torralba, ha explicado que “el aumento de áreas y elementos ajenos a la normativa técnica de referencia y la responsabilidad en la gestión pública, exige regular diseños acordes, determinar las garantías constructivas, de estabilidad o de perdurabilidad, procurar el uso responsable de los destinatarios. Así como establecer normas para la mejor gestión posible con los medios disponibles para su conservación, sin perder el sentido esencial del paisaje urbano en donde se encuentren”.
En el caso de las áreas infantiles, instancias europeas han estudiado y regulado la configuración genérica de los espacios de juego infantil y su seguridad, con el fin de garantizar el derecho al juego y evitar, en la medida de lo posible, los accidentes y otros imprevistos que puedan poner en peligro la integridad de los niños.
El Gobierno municipal está haciendo “un gran esfuerzo para dotar los espacios públicos con nuevas áreas infantiles, biosaludables y, poco a poco, también de zonas de ejercicios. Además, se está llevando a cabo un programa de renovación de juegos a la vez que se ha multiplicado por cinco el presupuesto de conservación de estás áreas dentro de un lote específico del nuevo contrato de jardines, que se encuentra en licitación”, ha señalado Torralba.
Con esta situación se hace necesaria la redacción de una ordenanza, que se ajuste a la normativa sectorial vigente y que de respuesta a los nuevos problemas y necesidades que ha ido surgiendo en los últimos años. Así, la nueva ordenanza pretende ir más allá de una mera regulación normativa y busca incluir herramientas que adecúen la norma a la naturaleza urbanística de los espacios públicos que ocupan, así como la opinión de los usuarios.
Por todo ello, se estructurará en los siguientes contenidos:
1º) Definición de derechos y obligaciones de todos los actores relacionados con las áreas infantiles, biosaludables y calistenia, incluyendo al Ayuntamiento de Cartagena, ciudadanos, entidades privadas, actividades económicas que conviven en estos espacios, fabricantes de mobiliario urbano, empresas comercializadoras y de mantenimiento, además de profesionales de proyectos.
2º) Establecimiento de las normas de calidad, instalación, mantenimiento, diseño y uso de estos espacios.
3º) Establecimiento de los procedimientos de participación activa y efectiva de los ciudadanos y empresas en las políticas de promoción de estos servicios.
4º) Actualización de datos, inventario de los mismos, georreferenciación, estado y Plan Director para su conservación.
5º) Establecimiento de un catálogo de infracciones y sanciones económicas y no pecuniarias aplicadas a comportamientos incívicos, y ante situaciones de vandalismo y hurto.
6º) Establecimiento de un sistema de vigilancia y control de las normas coordinando las licencias de obras, permisos de actividad, celebración de eventos y festejos, inspección municipal y policía Local.