En apenas media hora, el pequeño dispositivo portátil equipado con un biosensor es capaz de verificar la infección de Covid-19 y su carga viral analizando la muestra de un hisopo de la misma forma que se hace con una PCR o un test de antígenos. Aunando de esta forma la fiabilidad de los test PCR, con las ventajas de un test rápido, económico y poco invasivo.
La eficacia de este dispositivo de tamaño similar a un móvil, desarrollado por investigadores de la Politécnica de Cartagena, la Universidad de Oviedo y la Internacional de La Rioja, se está testando ya con muestras reales de pacientes de coronavirus ingresados en el Hospital de Oviedo, ciudad en cuya Facultad de Químicas se han reunido esta semana los integrantes de este proyecto, financiado por el Banco Santander, CSIC y CRUE.
“La gran ventaja es que las muestras se podrán analizar in situ, sin tener que llevarlas a un laboratorio especializado ni necesidad de utilizar personal especializado”, destaca el investigador principal de este proyecto por la UPCT, Antonio Javier García. “El propio kit del dispositivo incluirá los reactivos necesarios, que serán muchos menos que los que se utilizan para los test PCR”, añade Joan García, también del departamento de Ingeniería Telemática de la UPCT.
El proyecto, denominado LIFE y liderado por la profesora de la Universidad de Oviedo María Teresa Fernández Abedul, cuenta con una financiación de 140.000 euros procedentes del programa Fondos Supera COVID-19. Desde la UPCT se ha desarrollado toda la electrónica, comunicaciones y programación del dispositivo. Además, tras los resultados obtenidos con esta investigación, se están dando los primeros pasos para la creación de una empresa de base tecnológica.
El prototipo utiliza la técnica la técnica LAMP (Loop-mediated isothermal amplification) para detectar y cuantificar la carga viral de las personas afectadas por la pandemia de coronavirus y en su desarrollo también participó el catedrático de la UPCT, ya jubilado, Toribio Fernández.