La visita a Cartagena comenzaba ayer, a las 17:00 horas, en la Asamblea Regional. El nuncio apostólico del Papa en España, Mons. Bernardito Auza, fue recibido por el presidente de la institución, Alberto Castillo. Firmó en el libro de honor y recibió como regalo una maqueta del submarino Peral. Tras esto, la alcaldesa de la ciudad, Noelia Arroyo, le esperaba en el Palacio Consistorial, donde fue obsequiado con el libro Teatros de Pedro Cano, el catálogo de la exposición que se muestra actualmente en el Museo del Teatro Romano de la ciudad portuaria. El nuncio también dejó su rúbrica en el libro de honor del Ayuntamiento.
Antes de continuar su visita por los templos cartageneros, Mons. Auza, paseó por la ciudad; concretamente conoció, desde el parque Cornisa, el Teatro Romano y entró en la antigua iglesia de Santa María. En todo momento estuvo acompañado por el obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes; el obispo auxiliar, Mons. Sebastián Chico; el arzobispo emérito de Burgos, Mons. Francisco Gil; y el vicario de zona, José Abellán; así como por el primer consejero de Nunciatura, Mons.. Daniele Liessi, que le acompaña durante todo el viaje.
Sobre las 19:30 horas, en la basílica de la Virgen de la Caridad, actualmente en obras, le esperaban sacerdotes y miembros del Santo y Real Hospital de Caridad para rezar con él ante la patrona de la ciudad, a quien le cantaron la Salve cartagenera. El nuncio mostró su interés hacia las labores de servicio a los más necesitados que realiza esta institución, cuyo hermano mayor le entregó un libro con el resumen de todas las actuaciones de restauración que se están llevando actualmente a cabo en el templo.
La tarde terminaba con el rezo de Vísperas en la parroquia de Santa María de Gracia, donde Mons. Auza habló de la importancia de la caridad cristiana, «caridad de fe», pues aseguró que «donde hay caridad Dios está ahí, pues como dice el Papa Francisco, Cáritas encarna la institución del amor de la Iglesia que se acerca a la situación concreta que necesita cada persona».
Finalizó su visita pidiendo a la patrona por la ciudad de Cartagena y por la Diócesis.