La Universidad Popular continúa, en este inicio del curso, conmemorando su 40 aniversario con nuevas actividades y programación. Así, se han organizado dos ponencias relacionadas con la cultura popular y la arquitectura modernista del Campo de Cartagena.
La primera de ellas consistirá en la presentación del libro ‘El juego de los bolos largos del Campo de Cartagena’, del autor cartagenero David José Alonso García, quien ha realizado un estudio pormenorizado de este juego tradicional del que apenas había referencias previas y que llegó a desaparecer en los años 70 y 80 del siglo pasado.
El autor documenta la forma de juego con las vivencias de veteranos jugadores y ha catalogado más de 150 campos de bolos en toda la comarca, con fotografías y recortes de prensa desde finales del siglo XIX. “Se trata de un deporte de profundo valor etnográfico inexplorado”, ha valorado el concejal de Cultura, David Martínez Noguera.
La ponencia será presentada por el Cronista Oficial de Cartagena, José Sánchez Conesa, en colaboración con la Concejalía de Deportes, el próximo 28 de septiembre, a las 19.30 horas, en el Pabellón Central de Deportes.
La siguiente cita será la conferencia ‘Modernismo y Eclecticismo en la arquitectura del Campo de Cartagena’, el viernes 1 de octubre, y que incluirá una ruta guiada que tendrá lugar el sábado 2 de octubre, donde se podrán visitar diferentes casonas y fincas de la época repartidas por el municipio.
La ponencia será impartida por el arquitecto e ingeniero de edificación José Antonio Rodríguez Martín, y contará con la presentación del Cronista Oficial de Cartagena, Juan Ignacio Ferrández.
Así, ambos expertos nos situarán a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, cuando se desarrolló en el Campo de Cartagena una arquitectura ecléctica primero y modernista después, influenciada por el auge de estas tendencias en Cartagena y La Unión.
En ese momento se construyeron grandes villas, casonas y otros tipos de viviendas en toda la comarca que han llegado a nuestros días. “Estas edificaciones suponen un legado arquitectónico, artístico y, sobre todo, del buen hacer de los oficios del Campo de Cartagena, que debemos conocer para fomentar su conservación”, explica David Martínez Noguera.