El objetivo del equipo de Gobierno es llevar a cabo toda la excavación arqueológica del Monte Sacro y lo que queda pendiente del Molinete, según ha explicado la alcaldesa, Ana Belén Castejón, durante el Consejo de la Sociedad Casco Antiguo que se ha celebrado este martes día 15 de diciembre. De esta forma, se facilitará la recuperación de los restos arqueológicos y la puesta en valor de ambas zonas.
"Hemos abordado una cuestión importantísima para el Gobierno Municipal y para toda la ciudadanía, hemos aprobado desestimar las alegaciones que habían hecho otros colectivos con respecto a las cuatro parcelas que esta sociedad quiere sacar a licitación", destacaba la primera edil.
Los estudios arqueológicos llevados a cabo en el año 2005 en las parcelas de la calle Morería Baja que la Sociedad Casco Antiguo ha sacado a la venta confirman que todas son edificables y que los restos arqueológicos hallados se pueden conservar en los sótanos de los futuros inmuebles, como ha explicado la alcaldesa, Ana Belén Castejón.
Las parcelas de la calle Morería Baja se excavaron en el año 2005 y fueron evaluadas por una Comisión Técnica específica presidida por el entonces Director General de Bienes Culturales. En este sentido, la alcaldesa ha explicado que "tenemos un informe de la Dirección General de Bienes Culturales y de los arqueólogos y técnicos municipales, en los que dejan muy claras dos cuestiones: las cuatro parcelas que sacamos a licitación están ya excavadas y por tanto se pueden sacar a licitación" al tiempo que puntualizaba que "las parcelas están en la Morería y no en el Molinete, por tanto insisto hemos aprobado hoy en el Consejo de Administración de Casco Antiguo sacar a licitación cuatro parcelas situadas en la calle de la Morería Baja".
La Comisión Técnica estaba integrada por un arqueólogo del Servicio de Patrimonio Histórico de la CARM; un arqueólogo y un arquitecto del Ayuntamiento de Cartagena y el Catedrático de Arqueología de la Universidad de Alicante.
Esta Comisión redactó un informe basado en el análisis de los restos arqueológicos durante el proceso de excavación, así como en la Memoria Arqueológica presentada ante la CARM por los directores de la intervención, donde se describieron e interpretaron todas las estructuras documentadas. Los restos se han interpretado como un barrio residencial, construido en torno a varios decumanos y pequeños jardines que permiten la circulación por la ladera baja del cerro. Dicho informe incluye propuestas de cimentación para los futuros edificios con el objetivo de que se puedan conectar las zonas arqueológicas.
De acuerdo con el informe emitido por la Dirección General de Bienes Culturales, se propone "volver formar una Comisión Mixta Técnica cómo ya se hizo en el año 2005, que vaya supervisando y evaluando todas las excavaciones y todo aquello que pueda ser objeto de proteger" concluía la primera edil.
En cualquier caso, todo proyecto de edificación en este área, ha de ser pertinentemente evaluado por el Servicio de Patrimonio Histórico de la CARM y aprobado por la Dirección General de Bienes Culturales, cómo ha explicado Ana Belén Castejón.
Los sótanos serán cedidos al Ayuntamiento para la conservación de los restos arqueológicos.