El área de Parques y Jardines, que dirige el concejal Juan Pedro Torralba, está dando un giro notable hacia un modelo de gestión integral de los jardines del municipio como parte de un ecosistema urbano de vital importancia. Una de las actuaciones programadas pasa por buscar mayores garantías para la conservación de los insectos polinizadores, fundamentales para la subsistencia de la vegetación y de la biodiversidad en esos sistemas biológicos, singularmente los periurbanos.
La introducción de plantas nativas con floraciones escalonadas, junto con la instalación de nidales específicos y el control de pesticidas son las principales medidas para la promoción de estos insectos que, actualmente, se encuentran en riesgo de extinción.
Tal y como ha explicado el concejal, “además de formar a trabajadores en estas nuevas tendencias y en técnicas de protección o no perjudiciales para los insectos, el Ayuntamiento está empezando a adaptar zonas verdes existentes a una nueva forma de entender la jardinería. Una de estas pequeñas actuaciones se está ejecutando en la plaza de la Roca, en el Barrio Peral, que ya está cambiando su apariencia para convertirse pronto en un jardín de polinizadores”. Precisamente allí se ha hecho la entrega de nuevos plantones destinados a ese parque y al nuevo Vivero Municipal, donde se completará su desarrollo y reproducción.
De esta forma, Parques y Jardines, por medio de la UTE ACTÚA-ACCIONA, adjudicataria del servicio principal de conservación de jardines, está colaborando con la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) en la reforma de pequeños rincones y corredores que unen la ciudad, con el objeto de favorecer la presencia de polinizadores y específicamente de abejas silvestres.
Así, ANSE cedido plantones producidos en el vivero que gestiona en el Barrio de la Concepción para instalarlos en zonas verdes repartidas por el municipio, y que obedece a un proyecto que se ampliará hasta el mes de julio de 2021. Entre las especies seleccionadas para el fomento de polinizadores se encuentran diversas labiadas (como lavanda, salvia, romero o tomillo), umbelíferas (como el hinojo marítimo), cistáceas (estepa blanca, jaguarzo, romero macho), compuestas (santolina, caléndula), leguminosas (como las retamas o la bocha), crucífera (aliso). Además, se están promoviendo la plantación de arbustos de gran tamaño con flores atractivas para los insectos como los aladiernos, los mirtos, los madroños o los sauzgatillos.
“Estas sinergias entre el Ayuntamiento, la asociación de naturalistas y las empresas contratistas de jardinería en Cartagena, favorecerán, además, una labor formativa para entender y hacer ver el valor de nuestras plantas y de nuestros jardines”, ha afirmado Juan Pedro Torralba.
La ejecución de jardines para polinizadores garden pollinator es una tendencia en el mundo anglosajón. En EEUU existe una campaña para alcanzar el millón de jardines destinados a la conservación de estas especies. En este sentido, durante el confinamiento y coincidiendo con el día mundial de las abejas, ANSE ya lanzó una campaña para promover la adopción de medidas para la conservación de los polinizadores en jardines privados.
La iniciativa se enmarca en el proyecto ‘Corredores agrícolas para la adaptación al cambio climático de poblaciones de polinizadores’ con al apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, así como la empresas Naturgreen y Ecomil. El proyecto cuenta con la supervisión científica del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (IMIDA).