Las líneas de transporte de pasajeros en el municipio de Cartagena mantienen a día de hoy sus frecuencias y horarios para garantizar el acceso al servicio público y propiciar que se mantengan las distancias de seguridad dentro de los autobuses.
A partir de estas dos premisas, el Ayuntamiento de Cartagena, junto a la empresa concesionaria, ALSA, estudian posibles ajustes en el transporte público a través de los datos que se están recopilando sobre la evolución de usos por parte de los ciudadanos ante la emergencia sanitaria decretada por el Gobierno central con motivo de la crisis del COVID-19.
La concejal de Infraestructuras, María Casajús, ha explicado que la empresa concesionaria está aplicando el protocolo en materia de transporte público de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, “se han extremado las medidas de higiene, se ha establecido una distancia de seguridad con el conductor prohibiendo el uso de los primeros asientos de los autobuses y el transporte solo podrá ocuparse en un tercio de su capacidad”.
Se han facilitado a los conductores toallitas desinfectantes, geles individuales y se han distribuido en oficinas, talleres y puntos de ventas dosificadores de geles desinfectantes para garantizar las medidas de higiene y seguridad. En cuanto a los vehículos, se está realizando una limpieza diaria, de acuerdo con las recomendaciones que establezca el Ministerio de Sanidad. Además, todos los autobuses tienen carteles informativos donde se incide en las medidas que deben cumplir los pasajeros, cumpliendo la distancia de seguridad de un metro y medio.
Casajús ha informado que desde el estado de alarma, se ha reducido el tráfico rodado en Cartagena en un 60 por ciento. Este dato es importante para seguir manteniendo el transporte público y garantizar que los ciudadanos puedan acceder a su puesto de trabajo y a los servicios básicos.