El mercado Santa Florentina ha reforzado sus sistemas de control para que los clientes puedan acudir a la plaza de abastos con todas las garantías durante la emergencia sanitaria decretada por el Gobierno central con motivo de la crisis del COVID-19.
Así, las instalaciones municipales permanecerán abiertas en su horario habitual para cubrir las necesidades básicas de alimentación de los ciudadanos y contribuir a la descongestión de supermercados y grandes superficies.
Los propios comerciantes del mercado están extremando las medidas higiénicas y sanitarias y la Policía Local lleva a cabo vigilancias para evitar aglomeraciones y velar por el cumplimiento estricto de la distancia de seguridad entre los ciudadanos que acuden a la plaza de abastos.
El teniente de alcalde y concejal de Comercio, Manuel Padín, ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que sólo acudan a comprar “por necesidades básicas, respetando las medidas básicas de seguridad, como el mantener la distancia con otros compradores y con los propios vendedores”. Asimismo, el edil ha recordado que todos los puestos de alimentación tienen autorización para permanecer abiertos, mientras que la cantina del mercado se encuentra cerrada. Asimismo, queda restringido el consumo en aquellos puestos que combinan la venta de productos con el servicio hostelero.