La Comunidad instalará más de 500 sondas sobre 36.200 hectáreas de terrenos de cultivo del Campo de Cartagena para evitar riegos innecesarios y minimizar los drenajes o lixiviados con nutrientes al acuífero. Así lo anunció hoy el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, quien precisó que la Dirección General del Agua está ultimando la redacción del proyecto que, posteriormente, saldrá a licitación.
Las sondas referidas, que se colocarán en las fincas de la Comunidad de regantes del Campo de Cartagena, constan de varios anillos que miden la profundidad del suelo hasta donde llega la raíz de las plantaciones y detectan cuando el agua sobrepasa el límite de las mismas, es decir, cuando no hay actividad radicular, "lo que permite, además de las ventajas apuntadas, el buen uso del agua, puesto que las necesidades de aporte de agua al cultivo cambian en función del clima", indicó el consejero.
Todas las sondas estarán conectadas entre sí, funcionarán en la zona radicular más activa y ayudarán a mantener el nivel de humedad del suelo en su punto óptimo para el crecimiento del cultivo. Los datos se enviarán a un receptor instalado en el cabezal por señal de radio, y también tendrán acceso a los mismos los propietarios de las fincas.
Para su distribución sobre el territorio se han tenido en cuenta la variabilidad de suelos y cultivos existentes en el Campo de Cartagena, de forma que se pueda asesorar a la totalidad de los comuneros.
Luengo dio a conocer este proyecto durante la firma de un convenio entre el Sindicato de Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) y la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), cuyo objetivo es realizar un estudio sobre fertirrigación de cítricos y melones en el Campo de Cartagena.
Colaboración Scrats-UPCT
Respecto al convenio, Antonio Luengo señaló que "estamos convencidos de la necesidad de fomentar e impulsar el binomio universidad-empresa y de la decisiva importancia de la colaboración del sector privado y las universidades para que se produzca la transferencia y aplicación del conocimiento adquirido sobre el terreno. Una relación donde la universidad obtiene el campo de trabajo idóneo para realizar su tarea investigadora y el sector privado se beneficia de los resultados obtenidos, que le van a permitir mejorar su desempeño profesional".
El titular de Agricultura precisó que "aunque la tecnificación del riego en la Región es muy elevada, colaboraciones como esta demuestran el espíritu innovador del sector, que busca constantemente superarse y trabaja para optimizar al máximo un recurso tan fundamental como escaso como es el agua".
"La optimización del uso del agua lleva aparejada la disminución de la fertilización química, reduciendo al mínimo la contaminación de las aguas subterráneas por la lixiviación de nitratos aplicados como fertilizante. Algo fundamental, sobre todo en el ámbito de actuación donde se enmarca esta colaboración como es el Campo de Cartagena. En estudios similares donde ha colaborado la Consejería, se han obtenido resultados de reducción del 30 por ciento tanto del agua de riego, en las emisiones de CO2 y en la lixiviación de nitratos", concluyó.