Esta mañana, la concejal del Grupo municipal MC Cartagena, Isabel García, ha abordado otro de los numerosos asuntos pendientes del Ejecutivo local, el relativo al estado actual de los mercadillos en el municipio, necesitados de actuaciones inmediatas que hagan de la venta ambulante una opción comercial atractiva para los potenciales clientes al tiempo que se dignifican las condiciones laborales de los profesionales del sector.
Al hilo de esta coyuntura, representantes de la formación cartagenerista, entre los que se encontraba García, realizaron, hace escasas fechas, una visita al mercadillo de la Urbanización Mediterráneo para comprobar, sobre el terreno, las enormes dificultades que tienen que sortear a diario los que trabajan en este y otros mercadillos del municipio.
García ha iniciado su argumentación reseñando que "en el caso concreto de la 'Urba', la dejación del concejal Torralba permite que los vehículos circulen por las calles del mercadillo con el consiguiente peligro para los clientes que tienen que sortearlos".
"Como venimos informando desde el mes de junio, a este Gobierno se le escapa lo pequeño y lo grande por igual. En MC consideramos que dignificar las condiciones laborales del sector es un asunto de gran trascendencia pues hablamos de 1.500 licencias en total. Muchas familias obtienen su sustento de esta actividad, argumento que debería ser más que suficiente para que se incluya en la agenda inmediata", ha razonado.
Retos irrenunciables para mejorar el desempeño del sector
Como medidas concretas, la concejal cartagenerista ha anunciado que MC exigirá "la convocatoria urgente de la Junta de Venta Ambulante, paralizada con el nuevo Gobierno, al igual que la adjudicación de mejoras en los diferentes mercados y la de vacantes, que ascienden a trescientas según los cálculos del sector. Ello se traduce en dinero sin recaudar y, lo más grave, familias sin poder trabajar".
De manera complementaria, la dirigente cartagenerista ha declarado que su formación reclamará al Ejecutivo una campaña publicitaria del sector, tal y como se ha hecho en la ciudad de Murcia, "y convocar ayudas para emplearlas en la mejora estética de los puestos".
En otro orden de cosas, Isabel García ha defendido la idoneidad de "estudiar, de manera separada, las necesidades en cuanto a puestos de cada mercadillo, especialmente en lo relativo a las transmisiones o cambio de actividad. La ley regional, por ejemplo, prohíbe el cambio a una actividad diferente para mantener la estabilidad en el mercado".
La edil ha concluido añadiendo que también es necesario profundizar en "una normativa de regulación para la venta de ropa usada que reglamente la libre competencia y garantice el cumplimiento de las adecuadas condiciones de salubridad".