La Noche de San Juan se saldó en el municipio de Cartagena con numerosas incidencias, ninguna de ellas de gravedad, por el lanzamiento de artefactos pirotécnicos, hogueras y enfrentamientos entre pandillas de jóvenes que fueron controlados por los servicios municipales de Policía Local y Bomberos.
El propio concejal de Seguridad Ciudadana, Vía Pública y Festejos, Juan Pedro Torralba, acompañó durante la jornada a responsables de estos dos cuerpos, que habían establecido un dispositivo especial previendo los habituales incidentes que se registran durante esta noche.
Los principales incidentes volvieron a producirse en La Vaguada y el Polígono Residencia del Santa Ana, donde se registraron 20 denuncias contra jóvenes por desatender las indicaciones de los agentes, lanzarles petardos y carretillas y provocar desórdenes.
En el Polígono de Santa Ana, la Policía Local tuvo que intervenir junto al servicio de seguridad del residencial y efectivos de la Guardia Civil, para evitar un enfrentamiento entre pandillas que se lanzaban artefactos pirotécnicos con peligrosidad.
Los agentes llegaron a realizar hasta diez decomisos de material no homologado.
Los Bomberos por su parte efectuaron unas 40 intervenciones relacionadas con la noche de San Juan. Las más abundantes fueron incendios en contenedores de los que se llegaron a contabilizar 22 en diferentes zonas: como Santa Lucía, el Bohío, Ciudad Jardín, barrio de Peral, Nueva Cartagena, Los Barreros, El Ensanche y La Vaguada.
También tuvieron que sofocar siete conatos en matorrales y setos y tres en árboles y palmeras, provocados por el lanzamiento de petardos, cohetes o carretillas. Entre ellos el seto situado en la Avenida Trovero Marín donde se sitúa las esculturas de Carthagineses y Romanos.
Por el peligro que entrañaban, tuvieron que apagar tres hogueras en Vista Alegre, Barrio de la Concepción y Santa Lucía. En este último barrio algunos jóvenes llegaron a lanzar piedras contra los vehículos municipales.
A pesar de los incidentes, los ciudadanos pudieron celebrar un año más la noche de San Juan en torno a las hogueras y en compañía de los más pequeños, en una jornada mágica que marca el inicio de las vacaciones escolares y la llegada del verano.