CCOO CARTAGENA estima que la creación de empleo en el sector es inapreciable desde que se reguló en 2013 la apertura de todos los domingos del año en Cartagena
CCOO quiere volver a la regulación anterior que sólo contemplaba la apertura de los comercios cartageneros durante 14 domingos al año
Desde hace años Cartagena está considerada como Zona de Gran Afluencia Turística, una excusa como otra cualquiera que se inventaron los políticos y los empresarios locales para tener abiertos los comercios de las grandes superficies todos los domingos del año, obligando con ello a las personas que trabajan tanto en esos grandes comercios como en los pequeños a no tener descanso dominical. CCOO, sin embargo, considera que es una medida contraproducente y solicita al Ayuntamiento de Cartagena que convoque el Consejo Municipal de Comercio y desde allí se impulse la reversión de esta medida.
En la regulación anterior solo se trabajaban 14 domingos al año, algo razonable, no como los 52 domingos de ahora. En otras ciudades de nuestro entorno, con mucho más turismo que aquí, se ha conseguido volver a esa situación. ¿Por qué en Cartagena no? ¿De verdad necesitamos hacer la compra de la semana precisamente el domingo, todos los domingos del año? Las personas que trabajan en esos comercios quedan condenadas a no tener domingos libres. Y esa medida, directamente, hunde el pequeño comercio local.
CCOO considera, además, que no ha servido de nada la apertura de todos los domingos del año. Lo que se vende los domingos no se vende el resto de días de la semana, cuando los comercios de la ciudad están casi desiertos al no producirse la gran afluencia de consumidores que se esperaba con esta medida. Hay grandes centros comerciales que declaran menos ventas ahora que en años anteriores, y el pequeño comercio de la ciudad se ha resentido claramente por esta medida. Las cifras de empleo así lo declaran. El comercio en Cartagena sigue siendo uno de los sectores con las cifras de paro más altas, por lo que CCOO exige que se revierta la actual regulación del comercio en la ciudad, que no beneficia ni al empleo ni al sector ni a la ciudad.