El paseo marítimo fue una promesa de Costas, administración estatal, los balnearios y la retirada de los lodos de la CARM, y las ayudas a los comerciantes de los pueblos costeros, propuesta del Ayuntamiento que no ha cumplido. Para el grupo municipal de Podemos, las promesas incumplidas de los políticos de las tres administraciones en Los Urrutias, trasladan a los vecinos y vecinas que sus necesidades no son importantes para los gobernantes, y que sus pueblos y el bienestar de la gente no son prioritarios para ellos.
En Los Urrutias llevan años pidiendo que llegue un transporte público en condiciones, trasladan desde CTSSP, con la frecuencia necesaria para que los vecinos de la zona puedan hacer sus desplazamientos tanto a Cartagena como a Murcia, sin tener que depender de sus propios vehículos. También necesitan, según la formación morada, un consultorio médico en condiciones, es pequeño y con instalaciones obsoletas, además de que el horario de apertura es muy reducido.
Desde PODEMOS siguen denunciando que tras hablar con los vecinos, en el pueblo tienen muchos solares abandonados sin ningún control, hay muchos problemas con las señalizaciones de tráfico, tanto verticales como las pintadas en el asfalto. No les llega la señal de TDT, ni la de Internet. No tienen accesos de minusválidos para las playas. También la situación del Aula de Naturaleza clama al cielo, según el grupo municipal de Podemos, con presupuestos aprobados en partidas concretas que nunca se han aplicado, “están dejando que se caiga” denuncia Pilar Marcos, portavoz de CTSSP, cuando podría ser una fuente de ingresos y de atracción de turismo a la zona. A todo esto se le suman las promesas incumplidas de los distintos gobiernos, lo que deja una imagen de desolación sobre todo en invierno, que se agrava con la situación en la que se encuentran sus playas y el Mar Menor, una fuente de riqueza para los lugareños que viven de sus pequeños negocios.
Para Podemos la situación de Los Urrutias es de emergencia y requiere la aplicación de un Plan Integral de rehabilitación de la zona y de sus desestacionalización, en el que se estudien todas las necesidades, sociales, de infraestructuras, y urbanísticas, entre otras, para poder hacer resurgir a unas poblaciones costeras que vieron cómo los gobiernos los fueron abandonando a lo largo de los años, y que ahora se tienen que conformar con la esperanza de que algunas de las promesas de los “malos políticos” se hagan realidad.