El grupo municipal critica las nuevas transferencias a la entidad, insiste en que la Sociedad debe liquidarse para cumplir con la ley y advierte que los informes de viabilidad de estas nuevas operaciones financieras se apoyan en malabarismos contables que intentan negar lo evidente: que Casco Antiguo está muerto, que es un lastre para Cartagena y que no se lo resucita con operaciones de maquillaje.

El grupo municipal de Podemos ha adelantado que en la próxima Comisión de Hacienda, y también en el Pleno ordinario, votará en contra de la modificación presupuestaria propuesta por el Gobierno (habilitación de un crédito extraordinario en el capítulo 8 del estado de gastos), en este caso para realizar la enésima transferencia a Casco Antiguo en forma de préstamo por un 1,5 millón de euros. Esta nueva modificación pretende pagar expropiaciones pendientes y sentencias firmes condenatorias, más intereses de demora estimados. De este modo, se hace evidente otra vez más que la empresa municipal continúa arrojando pérdidas y afronta mayor volumen de deuda, producto de su parálisis económica, de las sentencias judiciales adversas y de la falta de fondos propios.

La formación morada ha criticado los “créditos a corto plazo” que el Ayuntamiento vuelve a dar a Casco Antiguo, ya que se trata de trampas que se hace al solitario nuestra propia administración, moviendo el dinero de aquí para allá, sin reconocer que la Sociedad es inviable, que el Ayuntamiento sigue manteniéndola con respiración artificial y que sólo ha traído problemas a los cartageneros... A propósito de esto último, el grupo municipal ha rechazado los respectivos informes que acompañan la propuesta, en particular el del Interventor, que por seguir las directivas del Gobierno (y quizás tal vez de su partido) ha dejado de ver la realidad, e incluso ha olvidado sus propias recomendaciones en los que afirmaba que los activos de la sociedad estaban mal valorados y que, por tanto, la contabilidad no se ajustaba a la realidad.

Para Podemos el Gobierno no puede romper la relación parasitaria que Casco Antiguo mantiene con el Ayuntamiento, que no es otra cosa que una eterna y perversa relación de esclavitud, caracterizada por un deudor que nunca paga (pues nunca obtiene fondos propios) y un acreedor estafado que se niega a reconocer la estafa. El grupo municipal también ha criticado que, habiendo casi 9 millones de euros disponibles, “un colchón suficiente”, el Gobierno siga tirando dinero a un pozo sin fondo mientras los barrios se derrumban, hay necesidad de inversiones en todos lados y obras inconclusas por doquier...

“Inviable económicamente, perjudicial en lo social, opaca, raquítica en cuanto a su actividad inmobiliaria, con contabilidad falseada, incapaz de conseguir fondos europeos y subvenciones externas, con terrenos invendibles, una constante generadora de deuda y de sentencias judiciales adversas que lastran nuestras cuentas públicas, una máquina infernal que expropiaba familias humildes y que constituye un capítulo negro del urbanismo cartagenero basado en la especulación, el pelotazo y la estafa...” Para el grupo municipal de Podemos, Casco Antiguo SA resulta indefendible de todo punto de vista, salvo para quienes quieren seguir enriqueciéndose con ella a costa del bien común.