18 conductores han sido denunciados por conducir habiendo consumido drogas
La Guardia Civil de la Región de Murcia, coincidiendo con la celebración de las fiestas de Carthagineses y Romanos, ha desplegado, en las fechas comprendidas entre el 22 y el 30 de septiembre pasado, un amplio dispositivo simultáneo de verificación de alcoholemias y drogas en distintas carreteras de la Región de Murcia, al objeto de cumplir con el plan de control de las zonas de ocio y con la Estrategia de Seguridad Vial 2010-2020 de la Dirección General de Tráfico.
En el dispositivo, en el que han participado más de 50 agentes del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Murcia, han sido controlados un total de 4.303 conductores, de los cuales 98 arrojaron resultado positivo en alcohol (2,28%), 11 de los cuales fueron detenidos y puestos a disposición judicial y otros 87 denunciados ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Murcia.
18 conductores han sido denunciados por circular habiendo consumido drogas u otras sustancias estupefacientes prohibidas y otros dos han sido detenidos por circular careciendo del correspondiente permiso de conducción.
Con estas actuaciones la Benemérita persiste en concienciar a la población de la incompatibilidad del consumo de bebidas alcohólicas y drogas con la conducción de vehículos para garantizar la seguridad vial en nuestras carreteras, así como el normal desarrollo de eventos multitudinarios, como en este caso.
Conducir un vehículo a motor o ciclomotor con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0'60 mg/l, lleva aparejada la detención del conductor, por presunto delito contra la seguridad vial, castigado con penas de prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso la privación del permiso por un tiempo de 1a 4 años.
Conducir un vehículo a motor o ciclomotor careciendo de autorización administrativa para conducir, bien por no haber obtenido nunca el permiso, haber sido privado del mismo por resolución judicial o haber perdido la totalidad de los puntos asignados legalmente, se encuentra tipificado en el Código Penal como delito contra la seguridad vial y sancionado con las penas de prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.
Por otra parte la conducción de vehículos a motor o ciclomotores con tasas de alcohol superiores a 0'25 mg/l (0'15 mg/l, conductores noveles y profesionales) y hasta 0'60 mg/l, tras la reciente reforma de la Ley de Seguridad Vial, supone una sanción económica de hasta 1000 € y la pérdida de hasta 6 puntos del permiso de conducir.
La conducción habiendo ingerido drogas u otras sustancias prohibidas, pueden determinar la comisión de un supuesto delito contra la seguridad vial, o en su caso una denuncia administrativa, sancionadas en los mismos términos. En estos casos, una vez realizada la prueba indiciaria de detección de drogas en saliva, los conductores están obligados a facilitar una segunda muestra de fluido oral para su remisión a un laboratorio acreditado y contrastar el resultado provisional, conforme a la normativa vigente.
En todos los casos, los vehículos afectados son inmovilizados por la Guardia Civil hasta que sus conductores se encuentren en condiciones de proseguir viaje, una vez que hayan rebajado el nivel de alcoholemia dentro de los límites permitidos o desaparecida la presencia de las drogas, o bien, se hagan cargo de los vehículos otros conductores que se encuentren habilitados y previas las pruebas oportunas.
La Guardia Civil reitera su mensaje a aquellos conductores que de forma imprudente y temeraria, a pesar de las campañas y advertencias de la Dirección General de Tráfico, conducen después de haber bebido o tomado drogas, recordando que se seguirá intensificando la realización de los controles a cualquier hora del día o de la noche, para evitar pérdidas personales y las lamentables consecuencias que acarrean los accidentes de tráfico, en especial durante los fines de semana y próximas festividades de la Virgen del Pilar y Todos los Santos, que suponen un considerable aumento de desplazamientos de corto recorrido derivados de actividades de ocio, que incrementan el riesgo por las especiales circunstancias en que se producen, apelando al empleo de medios de transporte colectivos o fórmulas alternativas para estos desplazamientos que no sean ponerse al volante en estas condiciones, en especial por parte de los conductores más jóvenes.