“El apoyo a la educación superior es un eje central de nuestra política de responsabilidad social corporativa, basada en la convicción del rol determinante de las universidades en el progreso de la sociedad”, ha manifestado hoy Matías Rodríguez Inciarte, presidente de Santander Universidades durante la Lección Magistral impartida en el Solemne Acto de Apertura de Curso de las universidades públicas de la Región de Murcia, celebrado en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).
El economista oventese, que fue ministro de la Presidencia durante el gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo, ha pedido que se alcance “el suficiente consenso político para poner en marcha una reforma de nuestra universidad que la sitúe a la altura de los retos del siglo XXI”, así como que “se vayan recuperando los niveles de financiación de la Universidad y de la investigación para ir cerrando la gran diferencia existente con los países de nuestro entorno” y ha considerado “urgente proporcionar a la Universidad la flexibilidad adecuada para que pueda adaptarse con rapidez a las exigencias que exigen los cambios de nuestro entorno”.
Durante su discurso, el presidente de Santander Universidades, un programa que ha convertido al Banco Santander en la empresa privada que más invierte en apoyo a la Educación en el mundo, ha resaltado la importancia de la cooperación de las empresas con las universidades y de su inversión en programas de investigación e innovación, así como en el fomento del emprendimiento entre los estudiantes. “La función de transferencia del conocimiento, la cadena de transformación del conocimiento en innovación, depende en gran medida de la colaboración entre universidades y empresas”, ha añadido.
Especial hincapié ha hecho en el refuerzo de la empleabilidad de los estudiantes, “el desarrollo del talento y la capacidad de adaptación ante una economía fuertemente innovadora y disruptiva”, en palabras del dirigente del Santander que, como ha recordado al comienzo de su intervención, integra, a través de sus sucesivas empresas matrices, al Banco de Cartagena que se creó en el año 1900.
“En un mercado laboral global, en constante evolución, en el que no existen las fronteras, la empleabilidad depende en buena medida no solo de las competencias técnicas sino del desarrollo de competencias transversales referidas a la capacidad para la adaptación al cambio o la orientación a la solución de problemas, y del desarrollo de aptitudes personales e interpersonales para facilitar el trabajo en equipo”, ha indicado, abogando por orientar la educación hacia la formación del alumno en competencias frente a la clásica transmisión de conocimientos.
A este respecto, ha hecho referencia al programa ‘Becas Santander Erasmus’, que tiene como objetivo reconocer la excelencia académica de los estudiantes que realizan movilidades en el extranjero, reconociendo “la adquisición de competencias transversales que se derivan, no tanto de la formación en sus materias o áreas de especialidad, sino del intercambio y de la exposición de los estudiantes a nuevos contextos y entornos de aprendizaje”.
“El mundo digital exige redefinir los modelos pedagógicos y repensar la gestión de los procesos organizativos y administrativos asociados. La digitalización afecta a los procesos de conocer, aprender, hacer y relacionarse, específicos de la experiencia de los estudiantes y de los profesores”, ha concluido.