El Ayuntamiento de Cartagena, a través de la Concejalía de Desarrollo Sostenible y Función Pública, ha sometido a información pública mediante un anuncio en el BORM el expediente de autorización de uso excepcional de suelo para un proyecto propuesto por un particular de Cartagena, que consiste en la construcción de un cementerio para mascotas. Posteriormente, se remitirá a la Dirección General de Ordenación del Territorio, Arquitectura y Vivienda de la Región de Murcia, para su aprobación.
El particular ha presentado una memoria que sitúa al futuro cementerio en unos terrenos no urbanizables de su propiedad, de unos 18 mil metros cuadrados de superficie, situados en el Polígono 11, Parcelas 13 y 14 en el paraje de Las Tortugas, situado en las inmediaciones de Pozo de Los Palos.
El promotor justifica el interés social de esta instalación por la necesidad de tener un lugar donde enterrar a las mascotas, ya que, según alega, “es imposible encontrar cementerios para mascotas, dándonos solo la opción de incineración”.
Entre los servicios que este proyecto pretende ofrecer se encuentran, además de las fosas, lápidas personalizadas, floristería, salas de ceremonias para dar el último adiós o incluso terapias psicológicas para las personas afectadas.
Tal y como señala el particular, en España existen tres cementerios actualmente en pleno funcionamiento en Madrid, Barcelona y Valencia, y ninguno en la Región de Murcia. La única instalación existente de similares características en la Región es la de crematorio situado en el Llano de Brujas.
Asimismo, el precursor alega en el expediente que este tipo de actividad debe estar cerca del núcleo urbano, pero lo suficientemente alejado de él, ya que a la gente, aunque le guste tener un “sitio donde su mascota pueda tener un final, no son partidarios de vivir cerca de un cementerio”. Por este motivo se ha pensado una ubicación a entre 10 y 20 minutos desde el centro de la ciudad de Cartagena, en un entorno rural y natural.
Con el objetivo de minimizar el impacto visual, se ha propuesto una organización sencilla del cementerio, que en caso de construirse, estará dividido en calles y parcelas, ofreciendo diferentes espacios de decoración y estilos de fosas para todas las especies.
Tal y como se puede leer en la memoria, la edificación que plantea el promotor es mínima y se realizará mediante módulos de madera tipo "domo geodésico" (cúpula). El sistema constructivo del "domo" es el ensamblaje de piezas de madera formando triángulos que sigan una determinada frecuencia, creando una estructura estable.
El total de la superficie construida que se ha propuesto es de 100 metros cuadrados, que se repartirá en los siguientes usos:
Módulo I - recepción:
Albergará la recepción al cementerio, una zona de despacho y un aseo accesible para uso público.
Módulo 2 - sala último adiós:
Será la sala donde los allegados puedan celebrar una pequeña ceremonia de homenaje a la mascota.
Módulo 3 - almacén:
Almacenaje de aperos y enseres para mantenimiento de la instalación.
Módulo 4 - cámaras:
Cámaras frigoríficas y sala de tanatopraxia para preparación de las mascotas previa a la ceremonia.
Por último, se plantea en el proyecto distintos tipos de enterramientos, que se distribuirán con una red de calles peatonales, entre las cuales se ubicarían las diferentes tumbas o nichos para mascotas, siendo éstos de cinco tipos:
Minifosas (preparadas para las mascotas más pequeñas) o Columbarios (nichos de piedra, en vertical, teniendo un ancho de aproximadamente 80 cm.)
Fosas de tierra
Fosas de honor, emplazadas en lugar preferente dentro del complejo, formarán una plaza que servirá de punto de referencia a los usuarios.