El Ayuntamiento de Cartagena, a través del Proyecto Cartagena Ciudad Cardioprotegida, está colocando desfibriladores automatizados en varias dependencias municipales, entre las que se encuentra La Casa de Cultura Ramón Alonso Luzzy, El Palacio de Congresos del Batel, El Edificio del Archivo Municipal (Parque de Artillería), La Casa de la Juventud, La Escuela de Seguridad Vial, El Campo de Rugby de la Asomada y el Palacio de Deportes.
Asimismo, el Ayuntamiento ha situado dos nuevos desfibriladores que estarán operativos las 24 horas: uno en la fachada del cuartel de la Policía Local de Cabo de Palos; y otro en la sede social de la Asociación de Vecinos y las instalaciones deportivas de Galifa en Canteras.
El concejal de Desarrollo Sostenible y Función Pública, Francisco Aznar, ha señalado que el objetivo es dotar a la ciudad de manera progresiva del mayor número posible de espacios cardioprotegidos, donde los ciudadanos puedan dirigirse en caso de parada cardiaca.
Allí dispondrán de un desfibrilador y de un equipo de primeros auxilios para poder atender al ciudadano que ha sufrido el problema hasta la llegada del equipo de emergencias.
Por su parte, el director del proyecto, Antonio Pastor, ha indicado en que actualmente se cuenta con cerca de 100 desfibriladores externos automáticos (DEA) situados en las instalaciones municipales, superando la ratio del resto de España.
Aznar ha especificado que se ha puesto en marcha un programa de optimización de los DEA, por el que 4000 estudiantes de 14 centros educativos han podido disponer durante el curso académico de desfibriladores, que durante el verano serán utilizados por Protección Civil en las playas del municipio.
Pastor ha añadido que se ha elaborado un protocolo de adhesión al proyecto, por el que cualquier entidad (institución, empresa, comercio, farmacia, organización, etc) podrá unirse con el objetivo de optimizar y visualizar los recursos existentes en nuestra ciudad.
Cuando una persona sufre un episodio de parada cardiaca (PC), cualquier testigo (bystander) podría salvar su vida si iniciara las maniobras de RCP y tuviera cerca un desfibrilador automatizado (DEA). El tiempo en iniciar las maniobras de resucitación y la utilización de un DEA es fundamental, y los especialistas explican que hay que iniciar estas maniobras antes de los 4 primeros minutos, ya que cada minuto que pasa desde que la persona entra en PC disminuye las posibilidades de supervivencia en un 10%. La única persona que se encuentra en situación de ayudar es el testigo, ya que los servicios de emergencia van a tardar más de 10-15 minutos