La alcaldesa, Ana Belén Castejón, ha convocado hoy miércoles junta de portavoces municipales extraordinaria para informar a los grupos de la decisión del gobierno de comprar a Solvia una parcela de 180.821,55 metros cuadrados que permitirá al Ayuntamiento ser propietario de la titularidad del 75 por ciento de los terrenos de El Hondón.
Tal y como destacaba Castejón, es una gran oportunidad a un buen precio, "una compra a un precio muy competitivo, algo más de 3 euros el metro cuadrado de terreno, de los que podemos pagar la mitad este año y el resto el próximo ejercicio presupuestario y en la zona menos contaminada según los estudios elaborados por la UPCT".
PODECASA cuenta actualmente con 422.000 metros cuadrados, a los que sumaríamos estos más de 180.000. De todo el sector de El Hondón tan sólo quedaría en manos privadas, concretamente de Royal Urbis, el 25 por ciento de todo el sector, otros 180.000 metros cuadrados.
"Con esta operación urbanística la administración local se convierte en uno de los principales propietarios de suelo urbanizable del término municipal de Cartagena, lo que nos permitirá planificar el desarrollo de la ciudad sin ataduras y propiciando la generación de riqueza a través del sector de la promoción urbanística, y esto es lo que he querido compartir con todos los grupos políticos con representación en al corporación municipal", señalaba la alcaldesa.
Cuando esté elaborado el proyecto se llevará a junta de gobierno y ahí, con su aprobación, se dará por finalizado el trámite a seguir. Solvia, que ha dado su visto bueno a la operación, se ha reunido esta misma mañana para ultimar los detalles de la misma.
En cuanto al objetivo de la adquisición de estos terrenos, Ana Belén Castejón ha destacado que en la agenda de su gobierno está la llegada del AVE a Cartagena y tener la titularidad del 75 por ciento de estos terrenos facilitaría mucho futuras gestiones, además de mantener el proyecto de expansión urbanística del municipio por esta zona y la creación de un gran parque que sume un pulmón verde a la ciudad, en definitiva, un desarrollo ordenado y sostenible, en el que tendrá cabida la participación y la opinión de la ciudadanía.