- El portavoz de la formación naranja asegura que su Grupo seguirá su propio calendario, rechaza la fiscalización de un interventor socialista escogido a dedo, y anuncia que se reunirá con el resto de los grupos de la oposición para consensuar las enmiendas a las cuentas de 2018 en virtud del acuerdo plenario de marzo
Con relación a la reunión convocada ayer por la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, para entregar a los portavoces de los grupos políticos el presupuesto municipal para 2018, el Grupo Municipal de Ciudadanos en Cartagena ha puntualizado hoy algunas cuestiones vinculadas a su posición.
El portavoz local de la formación naranja, Manuel Padín, considera que "esta vez sí se nos ha entregado un borrador de las cuentas que podemos valorar y enmendar, pero lamentamos y reprobamos el anterior, que poco tiene que ver con el actual, y la enorme cantidad de tiempo que nos han hecho perder a todos". Manuel Padín ha anunciado que ha convocado para hoy a su grupo de trabajo de economía para iniciar el análisis, la valoración y la propuesta definitiva de enmiendas, "los plazos impuestos por la señora Castejón no promueven la participación de los grupos de la oposición; han tardado casi cuatro meses en elaborar un borrador, pero pretenden que lo analicemos y enmendemos en sólo dos o tres días, esto no es ni democracia, ni diálogo, ni búsqueda de consenso". A pesar de todo, el portavoz naranja ha informado que su Grupo va a hacer un esfuerzo titánico para estudiar cada número y aportar inversiones necesarias antes de que llegue el Pleno del 3 de mayo, "lo que obviamente no podemos asegurar es que vayamos a tener las enmiendas definitivas antes del 13 de abril, nosotros seguimos nuestro propio calendario, que no es ni más ni menos que aquel que surge de la prudencia, la eficiencia y la agilidad".
El portavoz de la formación naranja ha sido muy crítico con la intención del Gobierno del PSOE de filtrar y vetar enmiendas a través del interventor municipal, "como es natural, no confiamos en el criterio de un militante y excargo socialista que ha sido escogido a dedo por la alcaldesa, en cualquier caso, recordamos que el informe de Intervención no es vinculante sino únicamente preceptivo y que las enmiendas que propongamos serán justas, necesarias, viables y su ejecución en 2018 lo decidirá la mayoría plenaria", ha advertido Padín.
En cuanto a la inclusión de las cuentas de la ADLE y Casco Antiguo, el portavoz naranja se pregunta "de qué sirve entonces tener un Consejo Rector o un Consejo de Administración, cuando esos órganos no pueden debatir y aprobar el documento más importante de ambos organismos". Padín tiene serias dudas de que este movimiento sea legal, "nos mantenemos a la espera del informe que hemos solicitado sobre el particular a la secretaria del Pleno para reaccionar en un sentido o en otro".
Por otra parte, el portavoz de Ciudadanos ha lamentado que la alcaldesa de Cartagena se haya negado a admitir sin dudas que cumplirá el acuerdo plenario que le instaba a convocar una mesa de negociación de los presupuestos con todos los grupos municipales, "ayer le di la segunda y última oportunidad de poder decir que ejecutaría el acuerdo pero la desaprovechó diciendo que sus puertas están abiertas para todo el mundo y eso no es negociar, negociar es saber que estás en minoría, sentarse a hacer números con los grupos hasta llegar a un acuerdo mayoritario y no simplemente esperar sentada a que te caigan enmiendas del cielo, imponer plazos imposibles y pedir a tu interventor que filtre las propuestas". "La ambigüedad de Castejón nos acerca más al resto de grupos de la oposición para negociar nuestras enmiendas... desde luego, preferimos trabajar y negociar las enmiendas y buscar una mayoría plenaria, que remitir las propuestas a un PSOE que no dialoga y a un interventor con carné socialista del que no podemos fiarnos".
'Castejones' contradictorios
Manuel Padín ha hecho referencia a las continuas apelaciones de Castejón a la responsabilidad de la oposición y a que debe ser el Gobierno quien haga el presupuesto, "no sé si es consciente, pero está censurando la posición de su líder a nivel nacional, Pedro Sánchez, que no sólo rechaza aprobar o abstenerse en los presupuestos nacionales, sino que se niega incluso a negociarlos y ha preferido presentar una enmienda a la totalidad, es decir, está haciendo sus propias cuentas; ahí está la famosa coherencia socialista de toda la vida", ha ironizado.
Ciudadanos mantiene su sospecha
Aunque públicamente la alcaldesa de Cartagena lo niega, Ciudadanos sigue creyendo que el PSOE está deseando que el Pleno rechace sus cuentas porque eso le permitiría abrir la "vía unilateral", es decir, poder registrar una cuestión de confianza vinculada a las cuentas y una vez perdida, establecer las bases para poder sacar adelante unos presupuestos socialistas sin tener que negociarlos con nadie. "La actitud autoritaria de los últimos días no nos permite creer otra cosa", concluye Manuel Padín.