Carlos Anguita y Juan David Zapata, también estudiante de ADE en la Politécnica, forman parte de la selección española y del club de Cartagena, con el que lograron el subcampeonato nacional la temporada pasada
En racha. Así llega al campeonato internacional absoluto de billar a tres bandas que se celebra desde este domingo en Egipto el estudiante de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) Carlos Anguita Díaz, que este año ha ganado los campeonatos sub21 de España y Europa y sub22 del mundo.
Y no es el único alumno del grado en Administración y Dirección de Empresas (ADE) de la Facultad de Ciencias de la Empresa que forma parte de los ocho representantes españoles en el torneo mundial que se celebra a partir del domingo en Egipto. Acudirá también su compañero de clase Juan David Zapata, excampeón de Europa en categorías inferiores, con quien también comparte concentración permanente en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Los Narejos. Ambos juegan en el club de billar de Cartagena, con el que consiguieron el subcampeonato de España la pasada temporada y la clasificación para el torneo europeo por equipos. Otro de los jugadores de billar del CAR también estudia en la UPCT.
Sin presiones en el trofeo mundial en el que podrá medirse con los mejores del planeta, Carlos Anguita sí se marca como objetivo para la temporada “revalidar alguno de los títulos” que ha conseguido a nivel nacional, europeo y global. El campeonato mundial se celebró en septiembre en Los Alcázares y el alumno de la Politécnica estuvo a punto de no presentarse. “En verano me lesioné el codo y tuve que hacer reposo absoluto dos semanas precisamente con el brazo izquierdo con el que golpeo. De pensar en no jugar pasé a ser campeón del mundo, una pequeña diferencia”, bromea.
“Para mí no cambia nada”, asegura sobre su reinado como campeón mundial sub21. Como en España apenas nadie vive profesionalmente del billar, su meta es “encontrar un empleo estable que me permita compaginar el deporte y seguir compitiendo. No concibo la vida sin billar”. Para ello, “tenía claro que quería estudiar ADE” y se decidió por la UPCT en cuanto la visitó. Clase por la mañana y tres horas o más de entrenamiento por la tarde en su rutina diaria. “Se requiere ser disciplinado, no jugar por jugar”. La disciplina no implica aburrimiento. “El billar engancha”, asevera.
En los torneos mundiales los máximos favoritos son siempre los coreanos. “Sólo en Seúl hay 10.000 clubes. Es impresionante”, describe. “En España es difícil encontrar billares para esta modalidad, lo que más abunda es el americano”.
Jugador de billar desde los 13 años, “cuando iba con mi padre a los recreativos de mi pueblo, Moncada”, el estudiante valenciano vive desde hace seis años en el CAR de Los Narejos y está en el penúltimo curso de sus estudios de grado en la UPCT.