Fundación FADE y el Hospital Santa Lucía ponen en marcha "La caja de música", una actividad de musicoterapia destinada a los menores ingresados en la planta de Pediatría y en la que colabora la Obra Social "la Caixa".
Fundación FADE y el Hospital Santa Lucía de Cartagena acaban de poner en marcha "La Caja de Música", un proyecto pionero en nuestra Región en ámbito del voluntariado con menores hospitalizados destinado a mejorar la hospitalización de los más pequeños a través de los recursos que ofrece la música.
"La Caja de Música" se compone de una serie de talleres de musicoterapia destinados a paliar los efectos negativos de la estancia hospitalaria y mejorar sus capacidades a través de la música. Es, por tanto, una oportunidad para que los menores encuentren entretenimiento y dispersión a través de la música.
Dirigidos por expertos en musicoterapia y con la ayuda de los voluntarios de la Fundación FADE, realizan audiciones, juegos musicales, exploración de sonidos, etc. para crecer en estimulación sensorial, facilitar la relajación y disminuir el estrés de estos menores hospitalizados.
Una vez al mes en el aula hospitalaria, los menores trabajan la expresión corporal, la vocal e instrumental, el movimiento, y los aspectos plásticos y dramáticos, siempre en torno a un tema.
El primer taller sobre "Halloween musical" tuvo lugar ayer tarde y contó con la participación de 10 menores. A este le seguirán otros como: "Gnomos y hadas", "Un viaje al Universo", "Llegó la Navidad" y "Pasen y vean: en el Circo", entre otros.
La música ha demostrado la capacidad de energizar o relajar, facilitar el pensamiento o distraer nuestra atención; nos ayuda a contactar con la realidad y a desarrollar la creatividad y la fantasía y a crear espacios de comunicación que van mucho más allá de la palabra.
"La Caja de Música" se enmarca en el proyecto 'SECUNDA Smile' de voluntariado que la Fundación FADE viene desarrollando en el Hospital Santa Lucía gracias a la colaboración de la Obra Social "la Caixa" y que a durante los primeros meses de 2017 ha atendido a 417 menores y 327 enfermos onco-hematológicos gracias al apoyo de un centenar de voluntarios.