Cáritas Cartagena inauguró el sábado su centro de acogida de baja exigencia 'Sagrada Familia', en el que se atenderá, acompañará y promocionará a personas sin hogar de la ciudad, con la colaboración del Ayuntamiento de Cartagena. Las instalaciones, de 400 metros cuadrados y con una plantilla contratada de cinco trabajadores y varios voluntarios, fueron bendecidas por el obispo, José Manuel Lorca Planes, y el acto contó con la asistencia del alcalde de Cartagena en funciones, Juan Pedro Torralba, y la concejal delegada de Servicios Sociales, Carmen Martín, además del delegado de Cáritas en Cartagena, Francisco Montesinos.
Se trata de un centro de estancia temporal ubicado en la calle Miguel Unamuno y en el que las personas podrán acceder por iniciativa propia o bien por derivación de Cáritas en su trabajo de calle o de la administración pública, otras entidades sociales o cuerpos de seguridad como la Policía Nacional o la Policía Local.
Al tratarse de un centro de baja exigencia, simplemente se requiere que no haya agresiones ni situaciones de conflictividad significativa, y además los beneficiarios de la acogida poseen la opción de disponer libremente de su tiempo y circular según su criterio.
Tiene una capacidad para 10 personas y hay tres plazas adicionales que se reservan para emergencias puntuales. Se abrirá todos los días en horario vespertino, a partir de las 20:00 a las 21:00 horas aproximadamente, y permanecerá operativo hasta la mañana. El equipo que forma parte de la plantilla contratada también procurará cubrir sus necesidades básicas en cuanto a alimentación e higiene.
El proyecto fue presentado el pasado mes de julio por la alcaldesa, Ana Belén Castejón, junto al obispo, José Manuel Lorca, y la directora general de Políticas Sociales de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Míriam Pérez.
Ana Belén Castejón mostró entonces el necesario apoyo del Ayuntamiento al proyecto para facilitar la plena integración de las personas más desfavorecidas. Igualmente subrayó el esfuerzo del equipo de Gobierno municipal realiza para mejorar la calidad de vida de todos los vecinos, vecinas y transeúntes, que en dos años ha logrado sacar de la calle a medio centenar de personas gracias a campañas como la de 'Ola de frío', en colaboración con Cáritas, la 'Escuela de verano para personas sin hogar' o la rehabilitación de viviendas de carácter social.