Estiércol y subproductos agroalimentarios reducen la fatiga del suelo e incrementan hasta un 46% los rendimientos del cultivo, según una tesis de la UPCT
Una nueva tesis de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ha validado la biosolarización a base de enmiendas orgánicas como una herramienta sostenible y eficaz contra los patógenos que atacan al pimiento bajo invernadero, consiguiendo además incrementos de hasta un 46% en los rendimientos del cultivo y mejorando la infiltración y retención de agua.
La investigación del nuevo doctor Pedro Fernández Molina ha ensayado durante cuatro años en invernaderos experimentales para concluir que la biosolarización a partir de enmiendas de calidad y a dosis adaptadas es una técnica capaz de controlar patógenos edáficos sin riesgos para el suelo ni para el medio ambiente.
Los patógenos del suelo que comprometen la viabilidad y rentabilidad de los cultivos han proliferado en los últimos años favorecidos por el monocultivo del pimiento bajo invernadero en la Comarca de Cartagena y contra ellos se han usado habitualmente agentes químicos, entre ellos el bromuro, ahora prohibido.
“Como alternativa sostenible, la biosolarización tiene efectos desinfectantes sobre los patógenos y de recuperación y aumento de la fertilidad de los suelos, aumentando la capacidad productiva de los invernaderos”, explica el autor de la tesis, dirigida por Alfredo Lacasa Plasencio y Santiago Larregla del Palacio.
Desarrollada dentro del programa de doctorado en Técnicas Avanzadas en Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (TAIDA) de la Politécnica, la tesis ha ensayado con estiércol de ovino y gallinaza y subproductos de la industria agroalimentaria, como vinaza de remolacha, pellet de Brassica carinata, torta de colza y bagazo de cerveza.