Cuenta la tradición que el evangelio, y con ello el cristianismo, entró en España a través de Cartagena. Más concretamente por las playas de lo que hoy es el puerto pesquero del barrio de Santa Lucía. Tras la muerte y resurrección de Cristo, los discípulos se disgregaron por el mundo para predicar su palabra y, así, el apóstol que luego se convertiría en patrón del país de la 'piel de toro' eligió estas tierras para ejercer su misión.
Por eso el tradicional barrio cartagenero de Santa Lucía rindió ayer martes honores a Santiago con una procesión marítimo-terrestre que recreaba la llegada del Apóstol a la que entonces todavía era conocida como Carthago Nova, una de las principales urbes de la Hispania romana. Los actos contaron con la presencia de la concejala delegada de Hacienda, Isabel García.
La imagen del santo partió desde la dársena del Real Club de Regatas de Cartagena en una barca a remos, acompañada de un buen número de embarcaciones, hasta llegar al lugar en que se conmemora su desembarco, junto a la estatua en su honor y la gran cruz. Allí le esperaba la comitiva para recorrer, ya por tierra, las calles del barrio llevado por un grupo de mujeres portapasos, hasta llegar a la iglesia que lleva su nombre, donde se ofició la solemne misa que cerraba las celebraciones litúrgicas de esta festividad.