El Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy acoge hasta el próximo 31 de agosto dos de las exposiciones que se han programado en el marco de la edición de este año del festival La Mar de Músicas, Especial Sonidos Latinoamericanos, dentro de su sección La Mar de Arte. En concreto son 'Con los detectives salvajes', de José Luis Vidal Coy, y 'Liliana Maresca', de Marcos López.

Ambas se han presentardo este lunes a los medios de comunicación en un pase de prensa que ha contado con la presencia del concejal delegado de Cultura, David Martínez, la comisaria de la exposición 'Fotoperformances' de Liliana Maresca, Carolina Parra, y del autor de 'Con los detectives salvajes', José Luis Vidal Coy.

'FOTOPERFORMANCES' DE LILIANA MARESCA

La obra de Liliana Maresca se desarrolló y brilló principalmente durante buena parte del período de la postdictadura argentina, desde mediados de los años ochenta hasta la muerte de la artista, a fines de 1994, víctima del sida. Artista de difícil clasificación, fue un icono de la intervención urbana en Argentina. Su muerte temprana no impidió que siguiera siendo fuente de inspiración para muchos otros artistas. Diez de sus performances, retratadas por su amigo y también artista Marcos López, se exhiben hasta el 31 de agosto en el Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy dentro del marco del festival La Mar de Músicas de Cartagena, Especial Sonidos Latinoamericanos, donde queda reflejado su espíritu critico y combativo.

Liliana Maresca fue una de las más importantes y controvertidas protagonistas de la escena cultural de América Latina. Una artista difícil de clasificar, que realizó una obra atrevida, potente y muy personal, en la que puso su cuerpo, la mayoría de las veces desnudo, de manera insistente dentro de su obra, y que se convirtió en emblema de la entusiasta bohemia porteña de los años ochenta.

Si algo la define es la intensidad, el espíritu crítico y combativo, y la fe en la transformación. Transformaciones que ella vivía en la vida y que vivía de forma acelerada también en su cuerpo, debido al sida que acabó con ella el 13 de noviembre de 1994. Es una artista que utilizaba todos los medios de expresión a su alcance, y ponerle el cuerpo a su arte implicaba que no había fronteras entre su vida y su producción.

Las obras que en La Mar de Músicas se exhiben son diez 'fotoperformances' registradas por su amigo y fotógrafo Marcos López. Entre ellas hay una serie de fotografías tomadas por Marcos López en 1983 donde se ve a la artista interactuando con sus objetos realizados con elementos reciclados, donde resulta evidente la idea de cargarlos con la impronta sensual y provocativa de su cuerpo desnudo, recorriendo una amplia gama de sugerencias emocionales desde el desenfado erótico, la actitud devota, la tensión, la fragilidad o la amenaza.

De 1984 es la que foto que muestra a Maresca en las escalinatas de ingreso al Museo Nacional de Bellas Artes, con una máscara y que se puede leer como una declaración de principios acerca de cuáles pueden ser los requerimientos y prejuicios que condicionan el acceso, particularmente de los creadores jóvenes, a tales instancias consagratorias.

En ese mismo año pasó de la crítica cultural a la política. La muestra en Cartagena recoge una fotografía de cuando organizó el ciclo frente a la Casa Rosada, sede del Gobierno Nacional argentino. Para esta ocasión Maresca seleccionó un vestuario más severo: capa, sombrero y lentes oscuros. En las imágenes, la compostura corporal y el ceño adusto la muestran como una señora respetable. Al travestirse en un personaje que estaba en las antípodas de su personalidad Maresca desafió límites que tienen que ver con apropiarse de la participación política recién reconquistada. A finales de 1983 asumió el cargo el primer presidente elegido democráticamente después de siete años de cruenta dictadura militar.

En la muestra de Cartagena también se pueden ver dos fotografías registradas por Marcos López en 1993, donde la sensualidad de la artista al desnudo aparece recostada sobre enormes retratos de genocidas, rostros y símbolos del poder, la violencia, el dinero, la corrupción como Jorge Rafael Videla o Emilio Eduardo Massera.

Las 'fotoperfomances' de Liliana Maresca se pueden ver en Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy hasta el 31 de agosto dentro de la sección de arte de La Mar de Músicas.

Liliana Maresca (Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, 1951 - 1994) es una artista de gran importancia que nunca tuvo el reconocimiento que su obra demandaba. Singular representante del optimismo argentino de los años 80, crítica del período Ménem y cronista de la historia reciente argentina, falleció sin poder asistir a la inauguración de 'Frenesí', exhibición retospectiva de su trabajo realizada en el Centro Cultural Recoleta en 1994. Artista de difícil clasificación, fue una de las artistas significativas del happening y la intervención urbana en Argentina.

'CON LOS DETECTIVES SALVAJES', DE JOSÉ LUIS VIDAL COY

El proyecto 'Con los detectives salvajes' es una interpretación o recreación fotográfica de la novela casi homónima de Roberto Bolaño. Durante los tres meses del verano de 2011 y los tres del otoño de 2012, el autor siguió literalmente los pasos de los protagonistas de la obra del escritor nacido en Chile, que creció en México y finalmente falleció en Cataluña.

La primera parte, '¿Qué fue de García Madero?', recrea las andanzas de los personajes de la novela a lo largo y ancho del Distrito Federal, esa parte de la magna conurbación conocida como Ciudad de México que se ha constituido como un mundo en sí misma: una isla diferenciada del resto de los Estados Unidos Mexicanos, característica, con sus propias normas y condicionantes, un cuerpo extraño en un país inmenso.

La segunda, 'Encuentros en Sonora', consiste en el recorrido físico y fotográfico de los lugares mencionados por Bolaño en la tercera parte de su novela, que se desarrolla en el norteño estado de Sonora, desértico y caluroso, limítrofe con los Estados Unidos de América, transido de montañas, desiertos y sequía, y en la orilla del Mar de Cortés, cerrado al otro lado por la larga lengua peninsular de Baja California.

Queda entremedias la segunda parte de la novela, con tal cantidad de escenarios que incluirla en el proyecto requeriría una financiación que el autor no cree que ningún banco estuviese dispuesto a concederle.

La primera y la segunda parte de esta colección se expusieron aisladamente en la galería 'La Aurora' de Murcia en el invierno de 2012 y la primavera de 2013 respectivamente. Ahora se presentan ambas por primera vez de manera conjunta en el Archivo General de la Región de Murcia junto con un audiovisual compuesto por una sucesión de las fotografías aderezadas con música de Caléxico y desde este momento, y hasta el 31 de agosto permanecerá en el Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy de Cartagena.

José Luis Vidal Coy (Murcia, 1954) se licenció en Ciencias de la Información (Periodismo) en la Complutense de Madrid en 1977. Tardó casi 30 años en hacer el doctorado (Murcia, 2006) pero, entremedias, le dio tiempo a ser corresponsal y enviado especial a África y Oriente Medio (y alguna vez a Europa) de 1979 a 1994.  Desde esos extraños lugares (Irán, Irak, Afganistán, Líbano, Argelia, Egipto, Etiopía, Zimbabue, etc.) trabajó para Agencia EFE, Cadena Ser, El Globo, Geo, y finalmente Diario 16 Madrid hasta que ese difunto medio emprendió sin remedio la senda de su autodestrucción. Así que 28 años después de salir escapado de Murcia regresó a ella, para instalarse como delegado de La Verdad en Cartagena durante casi seis años. Después la vida siguió dando vueltas y terminó abandonando este diario, dedicándose a medios digitales madrileños como El Confidencial, Cuarto Poder, Público… y a ser profesor asociado en la nueva Facultad de Comunicación y Documentación desde 2002 y por 15 años. En la última década ha retomado su afición viajera y su pasión visual nunca satisfecha por la fotografía, variando de objetivo y poniendo el foco en una zona para él desconocida hasta 1998: América, latina o no.