El muelle del Arsenal de Cartagena tenía en la mañana de hoy miércoles un ambiente especial. Un gentío se agolpaba allí a la espera de sus familiares, a los que llevaban meses sin ver. Eran los padres, las madres, hermanas y hermanos, hijos, maridos, esposas y parejas de los tripulantes del Buque de Investigación Oceanográfica de la Armada 'Hespérides', que regresaba hoy a su base después de casi seis meses en una nueva campaña antártica, en su XXX edición.
Tras la maniobra de atraque, en la que el barco era recibido con marchas militares interpretadas por la banda de música, sería el momento del saludo y recibimiento de las autoridades. Formaban parte de la comitiva el almirante de Acción Marítima, Manuel de la Puente Mora-Figueroa, el almirante jefe del Arsenal de Cartagena, Aniceto Rosique, el alcalde de la ciudad, José López, el secretario general de Ciencia e Innovación, Juan María Vázquez, el delegado del Gobierno en la Región, Antonio Sánchez-Solís de Querol, el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, el consejero de Presidencia y Fomento, Pedro Rivera, y la portavoz y consejera de Transparencia y Participación, Noelia Arroyo.
Las autoridades accedieron al buque y visitaron sus instalaciones, donde pudieron ponerse al día de la labor que han realizado sus tripulantes en estos meses y los avances que han alcanzado en su trabajo durante la XXX Campaña Antártica del mismo, en la que han desarrollado un total de 17 proyectos científicos entre los que destacan algunos destinados a estudiar los efectos del cambio climático, investigaciones sobre geodinámica de las Islas del Sur, de origen volcánica, el desplazamiento de algunas especies invasoras desde su hábitat hacia el continente antártico a causa de la llegada de otras especies invasoras como el ser humano y el desarrollo del sistema de navegación europeo 'Galileo', entre otras, así como también otras tareas de apoyo logístico a las bases científicas españolas de la Antártida 'Gabriel de Castilla' y 'Juan Carlos I'.
Después de la foto oficial de las autoridades junto a la tripulación en la proa del navío llegaba el momento más esperado. Los nervios dejaban paso a la emoción y se sucedían las tiernas escenas de reencuentro entre familiares, con las niñas y niños correteando con los brazos abiertos en dirección a sus padres y madres en el momento en que desembarcaban. Abrazos, besos… y muchas lágrimas de alegría; momentos de gran emotividad, como cuando uno de los tripulantes ha podido conocer a su hija, que todavía no había nacido cuando zarpó. Es tan sólo una de las muchas historias particulares entre las 68 personas que iban a bordo del 'Hespérides'.
El buque realizará ahora una parada técnica y en dos semanas zarpará de nuevo, esta vez hacia las aguas de las Islas Canarias, para realizar estudios allí para, entre otras cosas, actualizar los mapas de fondo. La nueva campaña antártica está prevista aproximadamente para noviembre. El acto ha concluido con un minuto de silencio en memoria de las víctimas del atentado de Manchester que se ha guardado con rigor y respeto.