Durante el mediodía de ayer, conocíamos la explosión ocurrida en una de las calderas de una conocida refinería radicada en el Valle de Escombreras. El estallido se produjo en una de las plantas de recuperación de azufre de la zona que, en este momento, se encuentra en parada de mantenimiento.
Más allá de reclamar a los responsables las obligadas explicaciones ante este incidente, MC vuelve a levantar la voz para exigir una de las grandes carencias que padece la Comarca de Cartagena en materia sanitaria: una Unidad de Quemados.
Así, la formación cartagenerista solicitará, durante el próximo pleno ordinario, que la CARM inicie los trámites y gestiones oportunas para la implantación, sin más dilación, de una Unidad de Quemados en Cartagena, aportando los medios económicos y materiales que sean necesarios.
En este sentido, el concejal de Sanidad del Ayuntamiento de Cartagena y portavoz del Grupo municipal MC, Francisco Calderón, se ha felicitado por la inexistencia de "heridos graves y que todo haya quedado en un susto. No obstante, supone un toque de atención más. MC reivindica que Cartagena debe contar inmediatamente con una Unidad de Quemados y así lo vamos a trasladar en el próximo Pleno". "El Valle de Escombreras, polo industrial de España, precisa de esta unidad en Cartagena sin más demora", ha concluido el edil.
MC lamenta que deban ocurrir sucesos como el acaecido ayer para despertar las conciencias políticas de quienes deben velar por la salud del conjunto de ciudadanos de la Región. Por ello, no caben más excusas amparadas en supuestas limitaciones económicas ni razones de otra índole.
Y es que si bien se acepta que la primera asistencia hospitalaria pueda realizarse inicialmente en el centro más cercano que posea una adecuada dotación para el tratamiento de estos enfermos, resulta crucial su traslado, a la mayor brevedad, a un centro que posea una Unidad de Quemados, especialmente, en los siguientes casos: Quemaduras (segundo y tercer grado) de más del 20 % de la superficie corporal; quemaduras de tercer grado en más del 10 % de la superficie corporal; niños y ancianos; lesiones por inhalación asociadas; quemaduras eléctricas graves, y en los casos de quemaduras en cara, pies, manos y periné.
Por todo ello, y por ser el Valle de Escombreras el indiscutible polo industrial regional y uno de los principales del país, se hace innegociable la inmediata implantación de una Unidad de Quemados en Cartagena. Lo contrario sería un inadmisible acto de irresponsabilidad política.