El cuadro 'Escuadras de Colón y Corvera', de Francisco Portela, es la obra escogida como pieza del trimestre del Palacio de Molina. La pintura ha sido restaurada recientemente por el Taller de Restauración Municipal. Se trata de un óleo sobre lienzo del siglo XIX en el que se pueden ver dos escuadras de marina, en la parte izquierda la escuadra de Colón, formada por la la Santa María, la Pinta y la Niña y a la derecha la escuadra de Corvera.

Al acto de presentación de la obra han acudido el concejal de Patrimonio Arqueológico, Ricardo Segado, y la directora general de Patrimonio Histórico y Arqueología, María del Carmen Berrocal. Ambos han explicado en qué ha consistido la restauración y el significado de la obra, así como también han glosado la relación de su autor con la ciudad de Cartagena.

La intervención realizada al cuadro ha consistido, según ha explicado el edil, en "una limpieza media del barniz" de la obra. 'Escuadras de Colón y Corvera' es un óleo sobre un lienzo único que se divide en dos escenas separadas entre sí por un listón de madera vertical que representa la línea del tiempo.

En la viñeta izquierda se aprecian las tres carabelas con las que Cristóbla Colón alcanzó el Nuevo Mundo, con la Santa María al frente; en el otro lado se aprecia la escuadra de Corvera, con el navío Cristóbal Colón en cabeza en el momento de su partida hacia Santiago de Cuba para combatir en la Guerra hispanoestadounidense de 1898.

El Cristóbal Colón, según ha explicado Carmen Berrocal, era la quinta nave de la Armada Española en la historia con ese nombre. Se trataba de un crucero acorazado comprado en Italia, de los más modernos y rápidos de la época, aunque dotado de una artillería inadecuada al no poseer cañones de largo alcance. Fue precisamente esto lo que acabó por determinar su sino. Al batirse en retirada la escuadra tras la toma americana de la bahía de Santiago de Cuba en la célebre batalla, se le agotó el carbón, con lo que el comandante y su tripulación decidieron embarrancarlo y hundirlo con tal de que no pudiera ser capturado y reutilizado por las tropas enemigas.

Este heroico acto de valía y honor supone uno de los momentos que son motivo de orgullo dentro de uno de los episodios más relevantes, aciagos y trágicos de la historia patria, aquel negro 1898 en que la España que antaño fuera un vasto imperio en el que nunca se ponía el sol perdió sus últimas colonias y territorios de ultramar. El cuadro de Portela une, de este modo, dos de los episodios más destacados del país, el nacimiento de un nuevo orden mundial con esta nación a la cabeza y su ocaso, relacionando en una única obra dos actos igualmente remarcables por la entrega de sus hombres, uno en un momento de esplendor y el otro aun en la derrota.

SOBRE EL AUTOR

Francisco Portela (1869-1950) nació en Puerto Real, Cádiz, aunque residió en Cartagena desde los 13 años de edad. Era hijo de un capitán de la marina mercante. En su adolescencia estudió Dibujo en las clases de la Sociedad Económica de Amigos del País de Cartagena, de la que luego sería profesor, como también lo fue de la Escuela Industrial Elemental y Superior y de la Escuela de Comercio.

Su estudio y el de Vicente Ros fueron las únicas academias de iniciación en la pintura de la Cartagena de finales del S. XIX y principios del S. XX. Los asuntos relacionados con la marina de guerra pueden considerarse su tema predilecto por la cantidad de obras sobre esta materia que realizó, al igual de aquello que alude a los astilleros.

El autor de esta obra recibió varias medallas; una en 1900 por 'Días de sudeste' y otra en 1908 por 'De Trafalgar a Casablanca' –que expuso en la exposición hispanofrancesa. También Cruz Roja de Madrid le concedió la medalla de plata por la pintura 'Primera ambulancia marítima'. Asimismo, se le ofreció la Placa de Tercera Clase del Mérito Naval, pero no la aceptó en un acto de humildad.

Portela participó en exposiciones en Murcia, Cartagena, Madrid y Tetuán. Sus cuadros pueden encontrarse hoy en día expuestos en lugares como el Ayuntamiento de Melilla, el Ayuntamiento de Cartagena, la Iglesia del Carmen y el Parque Artillería.

INICIATIVA 'PIEZA DEL TRIMESTRE'

La presentación de esta obra restaurada se enmarca dentro de la iniciativa de la presentación trimestral de los trabajos terminados por el Taller de Restauración Municipal. En los dos períodos anteriores se pudo contemplar la obra 'El Sagrado Corazón de María', del pintor cubano afincado en Cartagena en el siglo XIX, Manuel Wssell de Guimbarda, y una doble obra de autor desconocido, un retrato del rey Alfonso XII que en su reverso llevaba un juego de mesa