Extraer cada año de Cehegín dos millones y medio de toneladas de magnetita con un contenido de hierro de más del 60%, éste es el objetivo que defiende como “viable y rentable” el Trabajo Fin de Grado (TFG) en Ingeniería de Recursos Minerales y Energía de José F. García Del Real en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).
El proyecto, que ha sido distinguido como el mejor de los presentados el pasado curso por los ingenieros de minas de la UPCT, incluye un análisis financiero que augura una “alta rentabilidad y un bajo periodo de retorno” para la inversión necesaria, que se estima en unos 51 millones de euros. “En cuanto se recuperen los precios internacionales del hierro, que han caído por la crisis pero que lo normal es que tiendan a subir, la explotación podría ser muy rentable si se confirma unas reservas mínimas de 25 millones de toneladas”, mantiene García Del Real, quien ha evaluado numerosos proyectos mineros en todo el mundo desde que en 1998 terminó en la Politécnica de Cartagena los estudios en Ingeniería Técnica de Minas. “El potencial de la zona es de 100 millones de toneladas”, aventura.
Los depósitos de magnetita en Cehegín ya han despertado el interés de una empresa minera canadiense, pero este estudio parte de la iniciativa del alumno de la UPCT y su director de TFG, el profesor Emilio Trigueros. “En los estudios preliminares, no se había analizado a fondo cómo explotar el mineral, integrando en el proyecto el transporte y el uso del Puerto de Cartagena para la comercialización internacional del mineral concentrado”, comenta el autor del trabajo.
El ingeniero por la UPCT ha calculado el coste del transporte por carretera desde la mina hasta Escombreras estimando éste en unos 15 céntimos por tonelada y kilómetro, y considera que se podrían abaratar los costes aún más si se utiliza el transporte ferroviario desde Calasparra hasta la propia dársena. “Es viable que el Puerto de Cartagena tenga su propio muelle de ferrocarril y sería muy positivo para la Región”, añade García Del Real.
“La naturaleza del yacimiento, con depósitos que afloran en superficie, facilitaría la explotación a cielo abierto y en distintas cotas”, añade el ingeniero por la UPCT, que ha llegado a desgranar en su estudio la maquinaria que sería preciso adquirir, los turnos de trabajo en la mina, las voladuras y perforaciones necesarias y hasta las instalaciones de almacenamiento y carga en Escombreras.