El enfrentamiento de Castejón con Movimiento Ciudadano y miembros de su propio partido en la Zona Oeste sobre las alegaciones al Plan General demuestran que la vicealcaldesa tiene una doble vara de medir, porque quiere legalizar la piscina ilegal de su concejal Francisco Aznar, pero niega que el resto de los ciudadanos puedan legalizar viviendas con más de 30 años, ha dicho Francisco Espejo, portavoz del Grupo Municipal Popular.
"¿Nos gustaría saber cómo explica la señora Castejón que su concejal pueda mantener en pie una zona recreativa que tiene una orden de demolición firme del Ayuntamiento y al mismo tiempo esté negando a los vecinos de la zona Oeste cualquier posibilidad de regularizar sus viviendas? ¿Lo que vale para su concejal no vale para el resto de los ciudadanos?".
Puenteo
El portavoz considera "evidente que Castejón no controla a los suyos porque los socialistas de Perín han ido de la mano de MC a negociar con el alcalde López sin que ella se enterase de nada. Para ellos no es importante hablar con su secretaria general y vicealcaldesa y prefirieron entrevistarse con López".
Espejo cree que "esta contradicción demuestra que su defensa de las zonas protegidas es puro postureo, porque cuando tiene oportunidad de demostrarlo no lo hace. La piscina de Aznar es un auténtico monumento a la incoherencia de Castejón".
La vicealcaldesa dio pruebas de esa misma posición contradictoria cuando rechazó la oferta de López de ocuparse de Urbanismo para anular con su propia firma los derechos urbanísticos de Novo Carthago.