Uno de los miembros de la organización se hacía pasar por funcionario del Cuerpo Nacional de Policía.
La celebración de los enlaces supondría la autorización inmediata para residir en España de ciudadanos extranjeros en situación irregular.
Durante los últimos tres meses se ha venido desarrollando, por la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Cartagena, una investigación en relación a la tramitación de matrimonios fraudulentos ante el Registro Civil de esta ciudad.
La misma se ha desarrollado gracias a la estrecha colaboración con dicho Registro, y partiendo de informaciones obtenidas en los últimos meses gracias a investigaciones relacionadas con matrimonios de conveniencia, entre ciudadanos españoles o comunitarios y ciudadanos de terceros países.
Gracias a éstas se detectó un notable incremento del número de expedientes de matrimonio iniciados y en los que los promotores eran de nacionalidades de terceros países (no comunitarios), principalmente de origen marroquí.
Es de significar que uno de los miembros de la organización se hacía pasar por funcionario del Cuerpo Nacional de Policía, haciendo ostentación de elementos identificativos de tal condición, como era una placa emblema simulada, a fin de ganarse la confianza de las víctimas y hacer que éstas accediesen a la concertación de los matrimonios.
Con la celebración del enlace, nacionales de países no pertenecientes al Espacio Schengen y principalmente de nacionalidad marroquí, accedían automáticamente a la autorización de residencia en España como familiares de ciudadanos comunitarios, previsto en el R.D. 240/07. Dichas autorizaciones les permitirían obtener tarjetas de residencia de validez permanente y renovable cada cinco años.
De esta forma se eludía fraudulentamente la obtención de residencia en España conforme al Régimen General regulado en la Ley 4/2000, y el cual exige requisitos más exhaustivos.
Dichas autorizaciones de residencia atribuyen a los falsos contrayentes todos los derechos de los que gozan los ciudadanos comunitarios en España, muy similares éstos a los de los propios nacionales.
Los ciudadanos extranjeros pagaban cantidades comprendidas entre 3.000 y 6.000 euros a los organizadores, yendo destinada parte de esta cantidad a los ciudadanos comunitarios que accedían a contraer matrimonio y simular posteriormente el mismo.
Los contrayentes eran, por un lado ciudadanos extranjeros que tras varios años en España no habían podido regularizar su situación por los procedimientos previstos en la Ley de Extranjería (arraigo social, laboral, renovaciones…) y por otro españoles o comunitarios que, con ánimo de lucro, aceptaban la suculenta oferta pese a no haber llegado a mantener ningún tipo de relación con el otro contrayente.
Una vez celebrados los fraudulentos enlaces, los ciudadanos extranjeros acudirían a la Oficina de Extranjería a fin de conseguir inmediatamente la residencia comunitaria que les habilita tanto para residir como para trabajar en España.
Los hechos han sido puestos en conocimiento tanto del Registro Civil como de la Fiscalía a fin de que se proceda a la oportuna revocación de los matrimonios incoados, así como de la Oficina de Extranjería para la extinción de los pertinentes permisos de residencia.
Se han detenido tres personas de nacionalidad marroquí y otra española.
Por parte de la Brigada de Extranjería Cartagena se continúan las investigaciones, no descartándose que en las próximas semanas se practiquen nuevas detenciones.