Desde el Valle de Orosi hasta el Volcán Irazú ha recorrido el deportista Andrés Lledó durante la quinta etapa de El sendero de los Conquistadores, en la que la climatología le ha acompañado, ya que ha disfrutado de un tiempo soleado con brisas frescas y temperaturas suaves.
La principal dureza de este tramo de 45 km ha sido, además de los kilómetros acumulados en las piernas, el desnivel necesario para salvar y la altitud, ya que en la cima del volcán ha alcanzado los 3200 metros. A estas alturas el aire llevo menos oxígeno, por lo que hace falta un esfuerzo extra.
Lledó no estuvo solo, sino que Tony Egea le acompañó desde el inicio y más tarde se les unió Vicente Juan García, pudiendo contemplar así todos juntos unas increíbles vistas del Valle de San José. Además, durante el ascenso, el aventurero se cruzó con Juan Carlos Rojas, el famoso ciclista costarricense, que estaba entrenando.
Tras coronar el Irazú, tanto Andrés como el resto de equipo Jimbofresh pudieron disfrutar de las vistas del parque nacional del volcán y su espectacular cráter de 300 metros de profundidad y 1 km de diámetro.