Hidrogea y ANSE colaboran conjuntamente con el fin de conservar el entorno de las lagunas de agua depurada ubicadas en la EDAR Cabezo Beaza. Esto implica la realización de actividades que incluyen el seguimiento y protección de la flora y fauna, seguimiento de la avifauna de la depuradora por voluntarios y técnicos de ANSE, en especial de las aves acuáticas, entre ellas la malvasía cabeciblanca, especie en peligro de extinción.
Esta mañana el Director de HIDROGEA, Francisco Javier Ybarra Moreno, y el Presidente de ANSE, Chema Catarineu Guillén, han visitado las instalaciones para hacer un repaso de esas actividades y desarrollar otras actuaciones de conservación de la naturaleza.
La EDAR del Cabezo de Beaza depura el agua de la ciudad de Cartagena, que es almacenada en las balsas situadas junto a la depuradora, para ser utilizada para regadío en el Campo de Cartagena. Las antiguas lagunas de maduración de la antigua depuradora de lagunaje funcionan actualmente como lagunas naturalizadas, que atraen a cientos de aves a lo largo de todo el año, entre las que destaca la malvasía cabeciblanca, un pato catalogado en peligro de extinción a nivel mundial, y que llega a concentrar en las lagunas durante el invierno hasta unos 300 ejemplares, que representan entre el 6-7 % de la población europea, o lo que es lo mismo, alrededor del 3-4 % de la población mundial, lo que le proporciona a estas lagunas una gran importancia para la conservación de ésta especie.
En este sentido, tanto Francisco Javier Ibarra Moreno, Director de HIDROGEA, como Chema Catarineu Guillén, presidente de ANSE, coinciden en la responsabilidad de mantener una adecuada depuración de agua, que garantice la mayor calidad posible para riego agrícola, así como para la conservación de las lagunas que acogen a tan importante población de malvasía cabeciblanca y otros cientos de aves como el pato cuchara, el ánade real, el alcaraván, la cigüeñuela y otras muchas, que utilizan las lagunas del Cabezo Beaza durante el invierno, en sus pasos migratorios y/o como lugar de reproducción, y de otras decenas de especies de pequeñas aves, mamíferos, reptiles y anfíbios que encuentran en las lagunas del Cabezo Beaza un lugar tranquilo donde desarrollar sus ciclos vitales.
Entre las acciones que se pretenden poner en marcha están la instalación de plataformas flotantes con vegetación acuática que permita la reproducción de aves acuáticas lejos de depredadores como gatos o zorros, la sustitución de especies exóticas invasoras de plantas como la uña de gato y el gandul, por especies autóctonas como lentisco, palmito, etc., y actividades de difusión y educación ambiental que acerquen a escolares y población en general los valores naturales de las lagunas, consecuencia de una adecuada calidad del agua depurada y de la tranquilidad de las lagunas al estar en un recinto con el acceso restringido a los visitantes.