Vestirse de capirote, cargar con un hachote o una vara durante varios kilómetros o ir de portapasos llevando un trono puede acarrear algunas dificultades o problemas de salud eventuales. Por ello, y con motivo de las fiestas de Semana Santa, las calles de Cartagena han estado ocupadas por un dispositivo especial de Protección Civil y de Cruz Roja para atender a aquellas personas que lo han requerido con un equipo formado por unas 30 personas cada día.
Martín Toledo, coordinador de Protección Civil del Ayuntamiento de Cartagena, ha explicado que la mayoría de casos en los que han tenido que intervenir han sido por desmayos, en total a unas 30 o 35 personas, tanto niños como mayores. Además, no solo han tenido que atender a los propios procesionistas sino también a ciudadanos que las contemplaban, puesto que se aglomeraba multitud de público y se vivieron altas temperaturas.
Además, Toledo ha comentado que tuvieron que asistir a un hombre en la calle San Miguel debido a un infarto mientras disfrutaba de la procesión del Domingo de Resurrección, que continúa estable, así como a un niño en su casa el Viernes Santo.
Así, tal como comentaba el alcalde de Cartagena, José López, en su mirada hacia la Semana Santa de este año, el balance ha sido positivo y no se han producido graves incidentes.